Tres editoriales analizan el conflicto entre el gobierno departamental de Camacho y la administración de Arce
Los Tiempos, Página Siete y El Deber exponen sus puntos de vista sobre Fernando Camacho, Luis Arce y David Choquehuanca.
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Los Tiempos – La estrategia del conflicto
El editorial de domingo del diario cochabambino analiza la esencia política del masismo y de su actual administración gubernamental: el conflicto. Comienza por lo sucedido el viernes, en la efeméride cruceña, con la sustitución de la wiphala por la bandera del patujú en un acto cargado de tensiones y que fue abruptamente cerrado por el Gobernador de Santa Cruz evitando que David Choquehuanca, presidente en ejercicio en ese momento, realice su discurso. Son hechos que “reflejan la total ausencia de diálogo y concertación entre el oficialismo, por un lado, y la ciudadanía y la oposición, por el otro”, según Los Tiempos.
Luego repasa el conflicto con los cocaleros que buscan retomar la sede de Adepcoca, la imposición de leyes en la Asamblea Legislativa, la persecución de alcaldes como sucedió la semana pasada con Manfred Reyes Villa, los avasallamientos de tierras en la Chiquitania y Guarayos, la instrumentalización de la justicia para anular políticamente a opositores, los atropellos a periodistas y a la libertad de prensa, y hasta la posibilidad de que la cúspide del Cerro Rico de Potosí se venga abajo por la acción inescrupulosa de cooperativas mineras que operan de manera ilegal. La lista es verdaderamente larga y preocupante.
“Ese desdén por la concertación y el diálogo parece evidenciar que el conflicto es la esencia de la estrategia política y de gestión del MAS y del Gobierno. Las hipótesis acerca de sus fines son definitivamente inquietantes”, sostiene Los Tiempos en la parte final de su editorial. Una de esas hipótesis el juego del todo o nada que plantea el masismo para imponerse o para sobrevivir.
Página Siete – Camacho y Arce, las caras de la confrontación
El editorial de domingo del periódico paceño analiza el contexto en el que se dieron los “bochornosos” hechos del 24 de septiembre en Santa Cruz y a los actores de la reavivada pugna política en el país con dos rostros visibles, del gobernador Luis Fernando Camacho y del presidente Luis Arce. De todas maneras, inicia su texto de opinión resumiendo los incidentes en la efeméride cruceña y luego afirma que fueron “alentados por Camacho y sus seguidores”, y que “en vez de aplacar los ánimos hostiles, contribuyen a exacerbar la confrontación de las autoridades cruceñas con el gobierno central y con el MAS”.
Pero, Página Siete también muestra la beligerancia de Arce, quien en la inauguración de Expocruz 2021, con Camacho ausente, “sacó su manido discurso del golpe de Estado provocando los ya acostumbrados coros de ‘fraude’ contra ‘golpe’, entre los presentes” y lo que hizo en su intervención en la Asamblea General de la ONU en Nueva York “al acusar a los comités cívicos (el de Santa Cruz en 2019 era dirigido por Luis Fernando Camacho) de haber perpetrado un golpe de Estado en Bolivia”. Para el editorial del periódico de La Paz, todo eso provocó que en los actos conmemorativos haya “una hoguera que ardía en plena plaza 24 de Septiembre”.
“David Choquehuanca era la esperanza, pero al parecer de los discursos no se atreverá a pasar”, afirma con cierto pesar el editorial que pone de un lado el nivel de confrontación que expresó el discurso de Camacho en la efeméride y del otro las respuestas de nuevos procesos legales que se iniciarían desde el gobierno por lo sucedido el pasado viernes en la ciudad de Santa Cruz. “Está claro que el discurso del golpe que Arce no abandona ni en sus viajes internacionales y la hostilidad de Camacho están llevando al país hacia una confrontación que, llegado el momento, puede no tener punto de retorno”.
El Deber – Celebración bajo tensiones lamentables
El diario cruceño, en su editorial del sábado, ya enlistó los antecedentes que derivaron en los incidentes del 24 de Septiembre, a propósito de la conmemoración de los 211 años de la gesta libertaria de Santa Cruz: el discurso agresivo de Luis Arce el 17 de este mes en Expocruz y la repetición del mismo en boca de David Choquehuanca en la sesión de honor del Concejo Municipal. De las arengas políticas de los dos mandatarios, “la que más molestó fue la acusación por el supuesto golpe de Estado, que a Santa Cruz le llega de manera sensible porque fue aquí donde comenzó la movilización del 2019 contra el fraude electoral”.
Y anota la reacción del gobernador Luis Fernando Camacho, quien eclipsó la participación de Choquehuanca al no cederle el uso de la palabra en la plaza 24 de Septiembre, señalando que no permitiría que se vuelva a agredir a Santa Cruz como lo hizo Arce la muestra ferial y Choquehuanca en el Concejo Municipal. A todo eso, el texto de opinión suma el incidente con la wiphala que fue entregada por el Ministro de Gobierno al Presidente en ejercicio para que sea izada por fuera de lo acordado entre los equipos de protocolo y su retirada después de que autoridades nacionales abandonarán el escenario de los actos.
“Los discursos no son casuales: se elaboran estratégicamente con una visión política, naturalmente, pero quizá fue poco atinado por parte de las autoridades nacionales traer en medio de una fiesta consignas políticas que se iban a recibir como una provocación, como ocurrió”, afirma el editorial de El Deber que termina mostrando su extrañeza por la actuación de Choquehuanca, quien buscaba diferenciarse respecto a Arce y Evo Morales. “Será difícil saber, por ahora, si lo hizo por convencimiento propio, o por complacer al jefe de los dos primeros mandatarios, que es Evo Morales”.
