Otra denuncia de corrupción en Educación: alteraron las notas de postulantes a normalistas
El principal acusado es Yber Colque brazo derecho del Ministro de Educación.
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Una exfuncionaria del Ministerio de Educación denunció ante la Cámara de Diputados al director de Formación de Maestros, Yver Colque, por “presionarla para alterar las calificaciones” de los postulantes a las normales y de los docentes evaluados por su desempeño. Los legisladores aún no reciben el informe solicitado al ministro Adrián Quelca, informó el periodista Carlos Quisbert de Página Siete.
“Denuncio haber sido presionada (por el señor Yver Colque Paco, brazo derecho del ministro de Educación) para alterar las calificaciones en el proceso de admisión de los estudiantes a las ESFM (sic)”, señala el primer punto de referencia, en la carta enviada a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados el 24 de septiembre.
La nota está firmada por Mónica Aruni, ingeniera informática que trabajó en el Ministerio de Educación, luego de ser destinada en comisión desde la Escuela Superior de Formación de Maestros (ESFM) Tecnológico Humanístico El Alto. En el segundo punto, también denuncia “haber sido presionada” por Colque “para alterar las calificaciones de la evaluación de desempeño docente de las ESFM gestión II – 2020”.
Aruni hace una explicación del contexto y en las tres páginas de su carta cita nueve irregularidades y solicita que los diputados investiguen el proceso de admisión de los normalistas, la modalidad de la prueba escrita y “todo el proceso de institucionalización de cargos de las ESFM”.
En mayo, los postulantes a las normales que denunciaron la manipulación de las calificaciones desde el Ministerio de Educación presentaron una querella ante la Fiscalía. La misma contenía “cientos” de pruebas sobre la venta de exámenes y la alteración de notas en el banco de datos difundido por la página web de esa cartera de Estado.
La prueba escrita, en los nueve departamentos, estuvo a cargo de la firma Damanet, contra la que se abrió una auditoría y a la que se sancionó económicamente, según afirmó a Página Siete el jefe nacional de la unidad de transparencia del ministerio, Luis Nina.
Sin embargo, el fiscal Wilfredo Nina Arispe determinó rechazar dos denuncias sobre el mismo tema. Los principales señalados eran -precisamente- el director general de formación de maestros, Yver Colque, y la técnica Aruni, responsable de subir a la web del Ministerio de Educación el banco de datos con las calificaciones sistematizadas por la firma Damanet.
“En mi criterio, la desestimación de la denuncia se debe a que el fiscal no valoró correctamente las pruebas presentadas, ya que son contundentes y dan lugar a que se inicie una investigación. (…) Es en el Ministerio de Educación donde presumimos que se manipuló la base de datos con las notas”, afirmó en una anterior entrevista con este medio la abogada de las víctimas, Vania Mercado.
El 21 de enero, más de 50.000 postulantes a las normales en los nueve departamentos rindieron un examen de admisión. Aruni publicó las notas el 27 de ese mes.
“La ingeniera Mónica Aruni era la encargada de subir la base de datos, pero ni bien se generaron las denuncias (sobre alteración de notas), el 28 de enero, fue destituida (…); ella es una de las funcionarias que está (en investigación en la vía administrativa)”, informó el jefe de transparencia, Luis Nina, en mayo.
Sin embargo, en su carta a la Cámara de Diputados Aruni reveló que Colque le “ordenó de manera verbal” cambiar las notas de los postulantes para “favorecer” a hijos de dirigentes de los trabajadores de educación. La ingeniera aseguró que no accedió, pese a la “hostigamiento”, porque no le dieron una orden escrita para justificar dichas solicitudes.
Pero el día de la publicación de los datos, relató Aruni, Colque dejó de presionarla sobre el cambio en las calificaciones y de manera “sospechosa” le pidió publicar las notas entregadas por Damanet. La exfuncionaria afirma que el director le impidió revisar los datos y solo unas horas después se generaron los primeros reclamos de los postulantes.
Ante el escándalo, se realizó una “aclaración” del ministerio y se cambió la base de datos. Aruni afirmó que el 31 de enero Colque, junto a Edgardo Flores, actual director general de Educación de Adultos, y Marcela Colque, asesora del ministro Quelca, la citaron a una reunión.
“Me hacen conocer un informe fabricado por ellos en el que indica que la responsable de dicha publicación (equivocada de notas) es mi persona. Por el cansancio físico, argumentaron que no me perjudicaría en lo más mínimo y podría continuar en mi fuente laboral”, declaró Aruni.
El texto continúa y señala que el 4 de febrero Colque le entregó un memorando declarando que ya no trabajaba en las oficinas del Ministerio de Educación “por dañar su imagen” y retornaría a trabajar en el instituto de El Alto. Colque le reitera que es un “formalismo”.
Aruni aseguró que tiene capturas de pantalla sobre los mensajes en los que Colque le encomendó a diario labores que ella cumplió desde su casa, donde trabajó debido a la pandemia.
Sin embargo, en mayo, cuando se conoció de la denuncia en la Fiscalía, las autoridades del Ministerio de Educación le exigieron devolver los salarios de febrero, marzo y abril, con el argumento de que ella no se había presentado a su fuente laboral.
Debido a estas presiones, Aruni envió su denuncia ante la Cámara de Diputados. Luego de su análisis el presidente de la Comisión de Educación, Adán Palacios, envió el 15 de octubre un pedido de informe a Quelca y un pedido de investigación por medio de transparencia.
Hasta el viernes, el Ministerio de Educación no respondió el pedido del Legislativo. Desde el Ministerio de Educación, se informó a Página Siete que emitiría un pronunciamiento sobre el tema en los siguientes días.
