Ricardo López Murphy: “La crisis económica argentina muestra que hay que ser cuidadosos con el gasto fiscal”
Ricardo López Murphy habló sobre los problemas económicos recurrentes por décadas en Argentina, el análisis de las causas de la inflación y las principales lecciones para los países vecinos.
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López Murphy es un destacado economista y político. Formado en economía en la Universidad Nacional de La Plata, con maestría en la Universidad de Chicago y doctorado honoris causa en la Ucema. Ha sido ministro de defensa, de economía y de infraestructura y vivienda. Actualmente, es diputado y preside la Fundación Cívico Republicana y la Red Liberal de América Latina.
“Después de la Segunda Guerra Mundial, Argentina inició un régimen inflacionario que sólo disminuyó por 10 años en el periodo de la convertibilidad. Básicamente, porque emitimos mucho dinero para financiar el déficit fiscal. La gente aprende y trata de evitar tener la moneda local. Venimos de una historia donde le hemos quitado trece ceros a la moneda y estamos por quitarle tres más. En los últimos 12 años hemos expandido el gasto público a un nivel extraordinario. Es un sobregasto que pasó el 47% del producto. Ya no es financiable ni con inflación, impuestos ni deuda”, señaló.
El economista dijo que este sobregasto está “esterilizando los esfuerzos de la sociedad civil y del sector privado, con impuestos extraordinarios con los que es muy difícil reinvertir. Cada tanto, cuando nos fallan los precios internacionales, tenemos una crisis. En los dos últimos años se ha agregado un descontrol monetario y fiscal como nunca habíamos tenido, que se traduce en altísimas tasas de interés y en la pérdida de reservas internacionales. Es casi inevitable el auxilio de los organismos multilaterales de crédito”.
“Además del déficit del gobierno y de las empresas públicas está el del Banco Central, que se ha endeudado para prestarle al Tesoro. Prácticamente toda la capacidad de préstamo de los bancos está dedicada a cubrir al Tesoro de la Nación, inhibiendo el funcionamiento del sector privado”, acotó.
Sobre el principio de entendimiento entre el FMI y el gobierno argentino, indicó que “no es un programa exigente en términos tradicionales” y remarcó que “entendimiento no es lo mismo que acuerdo”.
“El próximo vencimiento de deuda será en la última decena de marzo y hay que llegar con un acuerdo hecho, donde se clarifiquen las cuestiones. Se apunta a reducir el déficit fiscal a 4 puntos del producto y el financiamiento monetario del déficit del Tesoro a 1 punto”, especificó.
López Murphy dijo que el gobierno de Alberto Fernández “está feliz porque en el entendimiento no se incluyen reformas estructurales, cuando Argentina tiene problemas en el mercado laboral, en la infraestructura, la previsión social y la integración al mundo”.
Sobre las lecciones importantes que otros países pueden extraer del caso argentino, subrayó “ser cuidadosos de que el gasto fiscal no alcance un nivel infinanciable, tener un régimen fiscal que no dependa del Banco Central, que el Banco Central cuide las reservas y la moneda, y tener un contexto favorable a la inversión y a la toma de riesgos”.
“Hemos creado un clima hostil, anticapitalista, y entonces no conseguimos inversión. Además, hay que cuidar mucho el capital humano. En Argentina se nos van muchos jóvenes”, añadió.
