Rubén Darío Suárez Arana: “La música es una herramienta para el desarrollo humano”
Rubén Darío Suárez Arana Mercado habló sobre su trayectoria en el ámbito musical y cultural, el impacto de las orquestas y coros en las poblaciones misionales y la contribución transformadora de la música al desarrollo humano.
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Suárez Arana es músico y gestor cultural, con 30 años de experiencia en la dirección orquestal. Se formó con el famoso maestro José Abreu e impulsó un novedoso sistema de orquestas con trascendencia en toda Bolivia y a nivel internacional.
“En 1989, para el Festival Sombrero ´e Saó en el estadio, los alumnos de música del Instituto de Bellas Artes fuimos la base de la orquesta. Después, Aida McKenney pidió que toquemos en la semana cultural del Bellas Artes”, comentó, recordando las primeras ocasiones en que le tocó dirigir una orquesta.
Posteriormente, el músico estudió violín en Córdoba, Argentina, con el profesor Finlay Ferguson. De retorno en Bolivia, colaboró en Urubichá haciendo arreglos para las misas: “Marcelo Araúz, que era director de la Casa de la Cultura, vio los videos y las fotos y me llevó a una reunión en La Paz con José Abreu, quien me dijo que yo me iba con él a Venezuela al otro día. En Caracas me colocó con grandes profesores de orquesta, de armonía y de historia, entrando en todo un mundo musical que aquí no se conocía”.
Lo siguiente fue la participación en el primer Festival de Música Barroca, donde el coro y orquesta de Urubichá fue protagonista. “El coro y orquesta se volvió una referencia musical, viajando por el país y a nivel internacional. Tocamos para el Papa y recibimos el Premio Bartolomé de las Casas, el Premio Hans Roth y la distinción en grado de Cruz del rey Juan Carlos de España”, rememoró.
Desde Urubichá, los graduados fueron formando orquestas y coros en distintas poblaciones misionales, con un positivo impacto social: “Hicimos levantamientos de datos sobre qué esperaban los jóvenes, los padres y las autoridades de la música, para apoyar a los colegios y a las familias, ayudando a solucionar conflictos locales de la comunidad, consiguiendo lotes de libros para las unidades educativas. Nuestro equipo tenía un psicólogo, una trabajadora social y un educador, y junto a nuestra sala de ensayos había una sala de apoyo escolar. El impacto no era sólo en los chicos de la orquesta, también sobre su entorno, con la música como herramienta para mejorar el desarrollo humano”.
“Ahora el Plan Misiones tiene la escuela taller, donde se enseña hotelería, gastronomía, turismo y restauración. Es una formación artística integral, donde el músico también es tallador y artesano, y construye algo ligado a un patrimonio cultural”, añadió.
El sistema de orquestas también sirvió para que muchos jóvenes llegaran becados a profesionalizarse en Santa Cruz de la Sierra, con la ayuda de Monseñor Nicolás Castellanos y la Orquesta “Hombres Nuevos”, que “los recibía y de ahí empezaban a ir a otros lugares”.
En la actualidad, considera que “la ciudad ha crecido demasiado y se necesita invertir en formaciones artísticas ligadas al desarrollo humano, en una red de protección social al barrio”.
Suárez Arana comentó que este año el Festival de Música Barroca está programado del 22 de abril al 1ero. de mayo. “Se dan las condiciones, hay apertura en el mundo y conciertos en todas partes. El padre Piotr (Nawrot) está haciendo audiciones en los pueblos y en Europa. No creo que la pandemia vaya a encerrarnos nuevamente”, concluyó.