Teófilo Caballero: “El Censo es viable en junio de 2023 y será en beneficio de todos los bolivianos”
Teófilo Caballero habló sobre la necesidad y factibilidad de realizar el Censo en el 2023, así como la importancia de la aplicación de sus resultados antes de las próximas elecciones nacionales.
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Caballero es profesor de economía en la UAGRM e integra el equipo técnico que asesora al Rector de esa casa de estudios en el Comité Interinstitucional impulsor del Censo.
“El Censo 2012 tuvo cuatro resultados: el 22 enero de 2013 Evo Morales anunció un recuento preliminar, donde Santa Cruz desplazaba a La Paz del primer lugar en población. El 31 de julio, la ministra de planificación Viviana Caro dio resultados oficiales, donde Santa Cruz volvía al segundo lugar. En mayo del 2014 el director del INE dio un tercer resultado y en julio el cuarto. Esto nos demuestra lo mal que se hizo. Eso es lo que no queremos que suceda”, recordó.
El economista dijo que se está peleando por hacer el Censo en el 2023, “porque en el 2024 sería inviable. Hay más de 700.000 personas que desaparecen de las estadísticas, con perjuicio para los municipios y la universidad pública. Los bolivianos se están viniendo a vivir a Santa Cruz porque en sus lugares de origen no hay perspectivas para el progreso personal. Santa Cruz, al tener una economía de base ancha y diversificada, da un espacio o una oportunidad. El Alto es otra ciudad que está viviendo este flujo migracional, donde necesitan el Censo para planificar su desarrollo y sus políticas públicas. Las instituciones locales deben recibir lo que les corresponde, una ciudad con más habitantes tiene más responsabilidades. La gente necesita salud, educación e infraestructura y eso es con plata, no hay otra forma de mejorar la calidad de vida”.
“El Censo estaba proyectado para este 2022, por Decreto Supremo de julio del año pasado. El INE ha tenido que desarrollar algunas tareas, como la la boleta censal que está al 98%. El 95% de la boleta es la misma que en los Censos anteriores. Los países buscan una información comparable y por eso la estructura de la boleta es rígida. En el 2% que falta se pueden agregar temas como la religión, cuestiones de género y discapacidad, la influencia del Covid. Se han hecho cuatro pruebas piloto el año pasado y se avanzó la cartografía en Trinidad, Cobija, Oruro y Potosí. Pero entre gallos y medianoche dizqué llamaron a una reunión del Consejo Nacional de Autonomías y por pedido de ocho gobernadores lo postergaron, sin mayor justificación y sin mostrar razones técnicas”, cuestionó.
Caballero señaló que las instituciones cruceñas quieren discutir el cronograma, porque “hay actividades que se pueden hacer en forma paralela. La Comisión Interinstitucional tuvo que impulsar dos paros cívicos para que el gobierno anunciara un proceso de socialización, que el 15 de agosto incluyó una reunión en Santa Cruz. Ese proceso terminó el día viernes y en la reunión se había acordado que inmediatamente el INE tenía que entregarnos información”.
“Observamos en la reunión que se ponen como fecha tope junio de 2024 y todas las actividades las estiran. La boleta censal, que estaba ya en un 98%, en ese cronograma ponen que estará concluida en agosto de 2023. La actualización cartográfica, que estaba programada hasta el 30 de agosto de este año, la estiraron hasta noviembre de 2023. En nuestra propuesta sería hasta diciembre de este año. La tecnología no es la misma, en el 2001 la cartografía se hacía a pulso, pero ahora hay fotos satelitales y los municipios tienen catastros que facilitan la actualización cartográfica. Por eso nos mantenemos en que se puede realizar el 28 de junio de 2023, no en junio de 2024. No nos van a venir a emborrachar la perdiz a nuestro equipo técnico”, remarcó.
Caballero dijo que el Censo no sería viable en 2024 “por una cuestión jurídica: en octubre de 2025 hay elecciones generales y 14 meses antes se hacen las elecciones primarias. Desde agosto de 2024 hay un calendario electoralizado con sentencias constitucionales. En ese rango de meses no puede haber redistribución económica, nuevas circunscripciones ni redistribución de escaños. El calendario electoral se amplía al 2026, porque en mayo de ese año se eligen alcaldes y gobernadores. Así que la reconfiguración de uninominales recién se daría en las elecciones del 2030. El gobierno se resiste a dar información, hay falta de voluntad política y quieren patear la pelota para que vayan corriendo los tiempos. Esta debería ser una de las políticas de Estado más transparentes”.
“Dicen que harán el Censo en junio de 2024 y tendrán los resultados en agosto de 2025. Se van a tardar 14 meses en entregarlos, cuando en el 2001 se demoró 10 meses y en el 2012 fueron 8 meses. Se muestra la intencionalidad del gobierno de poner trabas y pretextos. En la reunión hablaron hasta de la guerra de Ucrania. Hay académicos de otras partes del país que coinciden en la posibilidad de hacerlo en junio del 2023. Podríamos tener los resultados en febrero de 2024, da tiempo para la redistribución de recursos económicos y para que el Tribunal Electoral proceda a la reconfiguración de circunscripciones uninominales. Pero hay el interés político de no hacerlo. El Censo 2012 dice que los bolivianos somos 10 millones y las proyecciones del INE al 2022 indican que somos 12 millones. De esos 2 millones de diferencia, 767.000 están en Santa Cruz y 300.000 en La Paz, con otro millón distribuido en siete departamentos. Por eso, el Censo es para todos”, concluyó.
