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Recientemente el Instituto Nacional de Estadística (INE) actualizó el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) donde muestra que la variación porcentual del Índice General Nacional en octubre fue de 1.64%, la acumulada en el año de 7.26% y la anualizada de 7.94% y que, como se puede apreciar en la gráfica INFLACIÓN ANUALIZADA A CADA MES comparada con otros años, a partir de julio-2024 el salto es exponencial.
En el rubro de mayor ponderación, es decir Alimentos y bebidas no alcohólicas cuyo peso específico es de 27.06% en el Índice General, la variación porcentual en octubre fue de 3.60%, la acumulada en el año de 10.77% y la anualizada de 11.94%.
Otro rubro importante, el tercero en ponderación, Bienes y servicios diversos (en otras palabras, artículos de aseo personal y de tocador) cuyo peso específico es de 7.57% en el Índice General, la variación porcentual en octubre fue de 1.70%, la acumulada en el año de 15.28% y la anualizada de 16.14%.
Se conoce a la inflación como “el impuesto de los pobres” puesto que es natural que las personas de menores ingresos, destinen la mayor parte de estos a bienes o servicios de primera necesidad, como ser alimentos, insumos de limpieza, luz, transporte, alquiler, etc. por ende, aquellas familias que en vez de 27.06% que es el ponderador del rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas en el Índice General, destinasen el 55% de sus ingresos a este rubro, está claro que la inflación le afectará el doble.
Con estos datos, no sería de extrañar que el 2024 llegue a cerrar con una inflación anualizada que inclusive supere los dos dígitos, es decir, mayor al 10%.
Focalizando el análisis en el Conurbano de Santa Cruz, es decir, Santa Cruz de la Sierra y municipios colindantes, la situación es algo diferente al Índice General Nacional, ya que el Índice General del Conurbano de Santa Cruz en octubre fue de 1.36%, la acumulada en el año de 7.40% y la anualizada de 8.45%. En el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas, Índice General del Conurbano de Santa Cruz en octubre fue de 2.65%, la acumulada en el año de 12.42% y la anualizada de 14.48%. Con estos datos, y los de los demás rubros, ostentaremos simular los cambios en el consumo ante la rigidez del ingreso nominal, es decir ¿Cuánto podría comprarse con Bs100.- en enero-2024 y para cuánto alcanzarían en octubre-2024, asumiendo que, los bienes y servicios de primera necesidad son imprescindibles?
Como se puede apreciar en el cuadro CONURBANO SANTA CRUZ VARIACIÓN ANUALIZADA, en aquellos rubros imprescindibles destinarían más ingreso nominal para cubrir la inflación a efectos de poder comprar la misma cantidad demandada (pixel celeste) sin embargo, en aquellos rubros prescindibles sacrificarían ingreso nominal demandando menos cantidades (pixel naranja) para compensar el requerimiento inflacionario en los rubros prescindibles dada la restricción presupuestaria, puesto que se cuentan con los mismos Bs100.- Así por ejemplo, rubros como Recreación y Cultura podrían perder ingresos por 21.86% o Consumo fuera del hogar podrían perder ingresos por 19.35%. En este ejemplo, ¿Qué deben hacer negocios como Restaurantes, Cines, Salas de Juegos, etc? ¿Subir precios? La respuesta es No, porque el efecto sería peor, lo que deben realizar es replantear una nueva oferta que se adecúe a las nuevas condiciones de la demanda, esto puede ser de muchas maneras, nuevas ofertas de primer precio, reducir el tamaño de las presentaciones, rebalancear el contenido del producto, etc.
Lo expuesto anteriormente se aprecia también en el gráfico CAMBIOS EN EL CONSUMO visualizando de mejor manera aquellos rubros que se verán más afectados por el efecto inflacionario dada la recomposición del consumo, es decir, los rubros prescindibles que tendrán con mucha probabilidad una caída en sus ingresos, salvo que, como se dijo anteriormente, replanteen una nueva oferta que se adecúe a las nuevas condiciones de la demanda.
Como se mencionó anteriormente, en octubre la inflación del rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas en Bolivia fue de 3.6% mientras que en Argentina fue de 1.2% ¡Qué paradójico no!
En poco tiempo, nos daremos cuenta qué parte de la “baja inflación” de otrora estaba “reprimida” por elementos distorsivos como las subvenciones, consecuentemente la inflación actual puede estar reflejando los costos reales de la provisión de productos y prestación de servicios, la pérdida de confianza en la moneda local, o ambas.
Finalmente no hay que olvidar que, –parafraseando a Juan Carlos Hurtado Miller, ex Ministro de Economía de Perú en el gobierno de Fujimori y precursor ‘Fujishock’– “Los precios son señales de abundancia o escasez e incentivos para invertir, producir, comprar y vender”