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La gran mayoría de los emprendedores bolivianos emprenden por necesidad más que por pasión; se emprende ante la ausencia de un seguro de desempleo y ante un mercado laboral precario. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más del 55% de la población es trabajador por cuenta propia del total de la Población Económicamente Activa (PEA), con esta cifra podemos decir que más de la mitad de la población es emprendedora en Bolivia.
Es así que en los momentos de dificultad surgen necesidades y, por tanto, oportunidades para emprender. Probablemente no tengamos una receta fácil para emprender en tiempos difíciles, pero sí podemos ver que nuestra manera de hacer negocios está cambiando muy rápidamente. Un gran ejemplo es el cambio en el sector de los servicios financieros y el crecimiento de las Fintech, con el auge de las empresas de pagos digitales y esto es lo que ha llevado al nacimiento y crecimiento de empresas digitales que ofrecen todo tipo de productos o servicios a través de en una simple transacción en línea. Siendo ahora el mercado actual de un emprendedor el mundo entero.
Para el emprendedor de hoy las habilidades tecnológicas son tan importantes como las habilidades financieras. La actual educación 3.0 basada en plataformas, programas y redes que imparte el mundo en línea, es nuestro referente para presionar sobre la modificación y transformación en la enseñanza básica y académica en Bolivia, pensando en lograr una educación competitiva y totalmente digitalizada, que enfrente la dinámica y los nuevos emprendimientos del mundo hoy llamados Startup o emprendimientos altamente enfocados en la tecnología.
Los desafíos del emprendedor boliviano en 2022, es la utilización de recursos tecnológicos que es el nuevo lenguaje digital, una nueva forma de comunicación, que sin darnos cuenta nos conecta, regula y ha adquirido un papel fundamental en nuestra civilización.
Es por ello, la importancia de motivar a emprender en tecnología, en servicios y nuevas disciplinas como la ciencia y la investigación; con ideas innovadoras, creatividad, con energía y pasión; permitiendo la oportunidad de avanzar en la inclusión a través del acceso a la tecnología y brindar las competencias necesarias para desempeñarse en el panorama económico actual con educación financiera y de emprendimientos basados en servicios, cultivando principios morales, ética y valores universales.
Actualmente los jóvenes emprendedores tecnológicos nos están marcando el camino. Nos enseñan todos los días que la tecnología siempre abre nuevas oportunidades y nos ayuda a construir un mejor futuro.
