Dos revelaciones sobre Putin: sus hijos secretos y el nombre de su sucesor

Por José Gregorio Martínez¹

Desde el inicio de la invasión a Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha acaparado titulares de prensa por distintos motivos que van más allá de la acción bélica. Mucho se ha especulado sobre la salud del mandatario, quien estaría próximo a someterse a una intervención quirúrgica debido a un supuesto cáncer, lo que lo obligaría a ceder el mando, teniendo el Kremlin ya escogido el nombre de su sucesor. Pero los rumores sobre su vida personal no cesan, y en medio del aparente estado de gravedad, han surgido declaraciones que confirmarían la información sobre los dos supuestos hijos secretos de Putin.

A pesar del hermetismo sobre su vida privada y de haber negado tener una relación con la exgimnasta Alina Kabaeva, la prensa europea ha insistido en que la ganadora de la medalla de oro olímpica en gimnasia rítmica en Atenas 2004 ha sido amante de Putin desde 2007, cuando quedó impacto con la belleza de la rusa nacida en lo que hoy es Uzbekistán cuando entonces conformaba la Unión Soviética, e que incluso habría considerado divorciarse de su esposa Liudmila para unirse con la atleta olímpica. Esa noticia fue desmentida. Pero hoy el semanario suizo Sonntagszeitung la ha vuelta a poner en el centro de la polémica al revelar detalles este domingo sobre los dos hijos que supuestamente habría tenido Putin con ella en secreto.

Los hijos secretos de Putin en resguardo y las hijas reconocidas sancionadas

El primero nació en 2015 en Suiza en medio de grandes medidas de seguridad y el segundo en 2019 en Moscú. Ambos partos habrían sido atendidos por la misma especialista, una ginecóloga de confianza de Putin, nacida en la entonces Unión Soviética. La información la reveló un amigo personal de Kabaeva al medio suizo.

“La relación de Alina con Putin existía. Sus hijos, dos hijos, son hijos de Putin. Alina no tenía otra relación. Eso habría sido demasiado peligroso para ella”, aseguró la fuente.

Vladímir Putin tuvo dos hijas con su primera esposa, Liudmila, las únicas reconocidas por el mandatario ruso. Se trata de Mariya, de 37 años, y Katerina, de 35, quienes fueron noticia a comienzos de abril por haber sido sancionadas por Estados Unidos para congelar cualquier activo que el presidente ruso pudiera estar ocultando a través de ellas, según señaló entonces un alto funcionario del gobierno de Joe Biden.

A propósito de las sanciones impuestas por Occidente a Rusia como respuesta a la invasión a Ucrania, la presunta amante de Putin también ha sido noticia, pues la prensa la ha calificado como la “intocable” por ser la única persona de su círculo cercano que no ha sido sancionada a pesar de haber sido diputada de la Duma por el partido de Putin hasta 2014 y de haberse dedicado posteriormente a dirigir un emporio comunicacional que controla las informaciones en el país con un sueldo anual que superaría los 10,5 millones de dólares, según el medio deportivo as.

Escogido el sucesor de Putin ante preocupación por su salud

Aunque ya en el pasado se había rumorado sobre los supuestos hijos secretos de Putin, la declaración que divulga este domingo Sonntagszeitung vendría a confirmar la información justo un día después de que el diario británico The Sun publicara que el presidente ruso cedería el poder a su jefe de espionaje, Nikolai Patrushev, debido a la intervención quirúrgica a la que tendría que someterse pronto para tratarse un cáncer que padece.

Patrushev habría sido quien convenció a Putin del concepto de «desnazificación» de Ucrania para justificar la invasión bajo el eufemismo de «operación militar especial». Es considerado uno de los hombres de la línea dura del régimen ruso. Su nombre como el eventual sucesor de Putin lo puso en la opinión público el medio de comunicación ruso General SVR, del que se hizo eco el portal británico.

Los rumores sobre su estado de salud aumentaron cuando la semana pasada en una reunión con su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, se le vio agarrado a la mesa sin soltarla durante 12 minutos, lo que hizo presumir que intentaba disimular algún espasmo producto de un posible Parkinson.

A esto se le sumó un reciente informe del instituto de investigación Robert Lansing, que señala textualmente lo siguiente:

“Las estimaciones del consenso coinciden en que el régimen está a punto de cambiar en el invierno de 2022/2023. De lo contrario, el Kremlin corre el riesgo de ser dirigido por un hombre discapacitado, con un grupo despersonalizado de personas gobernando el país”.