EEUU, UE, Costa Rica y Chile lideran aislamiento contra la dictadura de Ortega
Sanciones, bloqueo comercial y congelamiento de relaciones se avizoran para Daniel Ortega en Nicaragua por haber consumado la farsa electoral en la que se declara reelecto
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Daniel Ortega, líder del régimen sandinista, le demostró a Nicaragua y el mundo no tener escrúpulos políticos, ni sociales, ni electorales para consolidar su dictadura. La falta de estos lo tendrán en la silla presidencial del país centroamericano por lo menos hasta 2027 con el repudio de la comunidad internacional que comienza con el desconocimiento ya hecho público por Estados Unidos, la Unión Europea, Costa Rica y Chile, ante la falta de legitimidad del proceso comicial en el que se declaró ganador para un quinto mandato, cuatro de ellos consecutivos.
Ese es el panorama hoy –y por largo tiempo– para el exguerrillero. Los pronunciamientos no sorprenden, pero oficializan lo anticipado durante la campaña: estará asilado y ello tendrá consecuencias.
El informe del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua le otorga a Ortega una supuesta victoria en las urnas con 74,99 % de los votos. Para esta jornada se convocó a más de 4,4 millones de nicaragüenses para elegir sin observación internacional, sin garantías democráticas y con la mayoría de los adversarios presos al presidente y vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Sin convencer
Según el órgano electoral, la participación fue de 65,34 %, pero el observatorio multidisciplinario independiente Urnas Abiertas fijó en 81,5 % la abstención, lo que ubicaría la participación real por debajo de 20 %.
La disparidad equivale a una “pantomima” para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien desde la Casa Blanca aseguró que «la elección del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo, no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática». Es una “farsa” que se gestó desde «el encarcelamiento arbitrario de casi 40 figuras de la oposición en mayo, incluidos siete posibles candidatos presidenciales, y el bloqueo de la participación de los partidos políticos manipularon el resultado mucho antes del día de las elecciones”.
Son “autócratas, no diferentes de la familia Somoza contra la que Ortega y los sandinistas lucharon hace cuatro décadas”. Suficiente para Biden anunciar que “usará todas las herramientas diplomáticas y económicas» a su disposición para castigar a quienes «facilitan sus abusos».
Sanciones, bloqueo, congelamiento de relaciones. Todo es posible y cualquier escenario aislará al dictador, que ante su capricho de aferrarse al poder agudizará la crisis y conflictividad en el país.
Rechazo en coalición
La Unión Europea (UE) coincide con Biden. Se pliega al rechazo. El grupo diplomático de los Veintisiete refuta el proceso «sin garantías democráticas» que conllevan al país a un «régimen autocrático», dijo en una declaración por escrito el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell.
La primera solicitud es la liberación «inmediata e incondicional» de los presos políticos y la anulación de los procedimientos judiciales en su contra o advierten que adoptarán restricciones que «puedan ir más allá» de las individuales.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos presenta el proyecto de ley 387-35 que cuenta con apoyo bipartidista para revisar la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica, los posibles actos de corrupción de Ortega y la situación de los derechos humanos.
Región en contra
Mientras, en la región, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, anunció que desconoce el proceso en el que Daniel Ortega se declaró reelecto por la “carencia de condiciones y garantías democráticas”, según señaló en su cuenta de Twitter.
Así también se encamina Chile, luego de divulgar que el gobierno de Sebastián Piñera desconoce el resultado electoral porque apunta a “eternizar a Daniel Ortega y Rosario Murillo en el poder, consolidando un régimen dictatorial”, escribió en la misma red social el canciller Andrés Allamand.
Los expresidentes Fernando Henrique Cardoso de Brasil, Laura Chinchilla de Costa Rica, Juan Manuel Santos de Colombia y Ricardo Lagos de Chile exigen, incluso, suspender a Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la próxima Asamblea General que se celebrará en Guatemala entre el 10 y el 12 de noviembre.
Argumentan una “violación de los derechos ciudadanos para elegir de manera libre y democrática a las autoridades con la aplicación rigurosa de un itinerario mediante el cual una democracia se convierte en autocracia”.
Destacan que “estos comicios tuvieron lugar en un contexto de fuerte represión, con todos los espacios de oposición democráticos cerrados, carente de las garantías básicas de integridad electoral y sin la presencia de observadores internacionales confiables.
Los cómplices
El régimen socialista de Nicolas Maduro en Venezuela y el castrocomunismo cubano en manos de Miguel Díaz-Canel felicitaron a Ortega en sus redes sociales por titularse como el verdugo de 20 años en el poder. No se esperaba otra cosa. También se sumaron a esta comparsa Rusia y Bolivia.
Cinco años más de sandinismo potencian al chavismo porque representarían un apoyo mutuo con miras a extender el llamado bloque bolivariano en la región.
Intentarán –como hasta ahora– “ayudarse y auxiliarse uno a otro” para tener un frente común, aseguró a VOA el exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Edgard Parrales. De esa forma “sobreviven para seguir tratando de extender su proyecto a las demás naciones de América Latina”.
Para el exdiplomático, “muchos de los actos represores que se han realizado en Nicaragua después de abril de 2018, son copiados de la represión que ha hecho Venezuela”. El futuro para los nicaragüenses es desalentador.
*Este artículo fue publicado originalmente en panampost.com el 08 de noviembre de 2021.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo