Ministro de Economía argentino reconoce que la gente no quiere pesos y ataca a CFK

No esperó ni un día hábil. Luego del viernes furioso de Cristina Fernández, cuando arremetió contra el presidente Alberto Fernández y su equipo económico, Martín Guzmán decidió responder a la primera hora del lunes. Básicamente, dijo que el kirchnerismo duro propone una política energética insustentable desde lo económico y reconoció que la gente no quiere saber nada sobre la moneda que su banco central emite.

“¿En qué país funcionan subsidios energéticos de 4 puntos del Producto Bruto Interno?”, se preguntó de manera retórica el hombre de Alberto Fernández en una entrevista radial. Sin embarog, Guzmán no se quedó ahí. El ministro apuntó al núcleo duro de la propuesta económica populista a la que se aferra CFK: “¿En qué país del mundo funciona un déficit financiado con una moneda que la gente deja de querer?”. Es que el kirchnerismo propone, sin medias tintas, mantener todo como está y seguir imprimiendo billetes. Hasta el nada ortodoxo Guzmán se da cuenta que ese camino es un callejón sin salida y una bomba de tiempo.

Luego de la profunda crisis que dejó la derrota en las parlamentarias de medio término, y la amenaza de quebrar el gobierno, todo voló por los aires con la negociación ante el Fondo Monetario Internacional. Máximo Kirchner renunció a la presidencia de la bancada, los legisladores cristinistas votaron en contra y se rompió por completo el diálogo entre las dos personas del Poder Ejecutivo. El espacio de La Cámpora, desde entonces, manifiesta sin reparos que el ministro de Economía de Alberto parece un “funcionario yanqui”.

En la entrevista de esta mañana, el titular de la cartera de Economía defendió el acuerdo con el FMI y dijo que si Argentina iba al default, la falta de dólares iba a terminar generando un “ajuste” mucho peor, perjudicando en su mayoría a las personas con menores ingresos.

Para entender lo que se debate Argentina en esta interna peronista, vale recordar la reflexión del diputado José Luis Espert, que señaló que Alberto y Guzmán son “muy malos”, pero que Cristina y un eventual ministro de Economía suyo sería algo “mil veces peor”.

En medio de este conflicto, el presidente se embarca hoy a una gira europea que lo llevará por España y Alemania. Lo más probable es que se sume Francia a la gira, pero todavía no está confirmado el encuentro con Emmanuel Macron. A cargo del gobierno quedará Cristina Kirchner, con un ministro de Economía al que desprecia profundamente. Como ocurrió en los viajes previos de Fernández, lo más probable es que CFK ni aparezca por Casa Rosada y se refugie en el Senado.