Santa Cruz inicia su mes aniversario con una escalda de tensión política por el Censo

Comenzó septiembre y Santa Cruz agita sus banderas en diferentes direcciones. Por un lado, la Verde, Blanco y Verde flameará en los principales espacios públicos para celebrar los 212 años de la gesta libertaria del departamento. Por otro, la insignia será movida por representantes de la Comisión Interinstitucional Impulsora del Censo para que el Gobierno realice el empadronamiento nacional en 2023 y no en 2024, como lo establece el Decreto Supremo 4760, promulgado por el presidente Luis Arce.

El diario cruceño El Deber retrata en su edición de este jueves cómo las marcadas diferencias entre el Gobierno y la región provocan un aumento de la tensión política. Este miércoles, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, ratificó que el Censo se aplicará en 2024 y descalificó la propuesta presentada por técnicos de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno para acortar los tiempos que permitan hacerlo en 2023.

La respuesta se conocerá este viernes, cuando se celebre la tercera cumbre departamental convocada por la Comisión Interinstitucional en la que se definirán las medidas de presión para que el Ejecutivo debata la posibilidad técnica de modificar la fecha censal. Durante el mes de julio se cumplieron dos paros en el departamento por el censo.

En medio de la tensión, el gobernador Luis Fernando Camacho acudió ayer a declarar en la Fiscalía acusado por el diputado Rolando Cuéllar, del MAS, de adquirir un carro bombero de forma supuestamente irregular.

El clima de tensión fue agitado el lunes, cuando Camacho avisó que no invitaría a las autoridades nacionales a los actos por la efeméride departamental. Al día siguiente recibió la notificación de la Fiscalía.

No es cosa nueva

Para el abogado y docente universitario Daniel Valverde, siempre han existido tensiones en este mes. Mencionó que desde la década de los 90, en septiembre siempre había alguna demanda o agenda que se planteaba desde Santa Cruz al nivel central, fundamentalmente de parte de instituciones, como el Comité Cívico y la Brigada Parlamentaria, y que tensionaban con el gobierno nacional.

Según Valverde, algunos años hubo picos, como entre 2003 y 2004, cuando se instaló el debate por las autonomías, y en 2008-2009, con la toma de instituciones. Cree que a partir de entonces se marcó una tendencia a la efervescencia política.

Valverde concluyó que con los gobiernos del MAS esas tensiones se han ido intensificando porque ya no se trata solo de pedir obras, presupuesto o ítems, sino que se mezclan temas vinculados con diferencias culturales e ideológicas.

Dijo que cuando el conflicto se origina por temas simbólicos, de valores culturales, es más difícil de resolver. Pero considera que esto va más vinculado a un tema de fondo. “Santa Cruz es epicentro político, demográfico, económico, pero no es el centro donde se toman decisiones políticas. El Estado está aún anclado en una visión andina, culturalmente, y eso genera fricciones”, aseveró.

Para el abogado, esto detonó lo ocurrido el año pasado con la wiphala, y auguró que seguirá ocurriendo mientras que Santa Cruz no levante un proyecto a escala nacional que abrace a todo el país.

Por su lado, el investigador social Rolando Schrupp cree que durante septiembre los “politiqueros de turno” intentan aprovechar las emociones colectivas, sin tener la conciencia suficiente de la cuestión regional cruceña. Dice que este es el mes cuando con más claridad se evidencia que Bolivia es la historia de la lucha de regiones, no de clases sociales.

Aprovechando este conflicto histórico pendiente, la nación sin Estado se ve enfrentada al Estado colonial en una batalla cultural simbólica asimétrica, señaló.

“La primera está llena de emociones y, el segundo, cargado de inteligencia perversa. Es desde esa inteligencia perversa que se aprovecha la limitada capacidad cognitiva de aprendices de caudillos como simples sujetos de validación y chantaje emocional para el avance de la dominación colonial”, aseveró Schrupp.

En su criterio, hoy es más complejo el escenario porque en la cuestión regional se encuentra en Camacho al sujeto perfecto para asumir un rol en el libreto de la teoría del odio, con la que el proyecto de dominación continental ocupó Bolivia. “Camacho es el personaje perfecto para que sea un cruceño quien mate el alma cruceña y anule el proyecto cruceño, única contrastación efectiva a la tesis de servidumbre estatal en curso en el país”, aludió.

Daniel Valverde dijo que en política hay que ser estratégico, no reactivo ni errático. En ese sentido, considera que la actitud de Camacho aísla más a Santa Cruz.

“Nunca he visto una Santa Cruz más sola que ahora; nadie quiere salir en una foto, a pesar de que la lucha por la autonomía y por los gobernadores ha sido cruceña, pero lamentablemente no hay un liderazgo a escala nacional”, dijo.

El periodista Carlos Valverde recuerda que hubo célebres discursos en las distintas versiones de Feria Exposición, evento aprovechado para decir cosas al Gobierno de turno.

Cree que los actos y eventos de septiembre son foros donde se tiene la oportunidad de decir cosas, y que el suceso del año pasado con la wiphala es solo una anécdota. “¿Por qué perderse esta oportunidad?”, cuestionó.

A solas

Luego de las declaraciones de Camacho, que se negó a invitar a las autoridades nacionales a los eventos por el 24 de septiembre, tanto el presidente de la Feria Exposición de Santa Cruz (Fexpocruz), Óscar Mario Justiniano, como el alcalde cruceño, Johnny Fernández, confirmaron que convidarán a los festejos a los representantes del nivel central.

“Estos cuantos que se creyeron dueños de Santa Cruz; eso ya se acabó. Abro las puertas a todos; cuando entré de alcalde dije que trabajaría con todas las autoridades, soy respetuoso”, dijo ayer el burgomaestre, durante la entrega del inicio del viaducto del Plan 3.000, considerada una de las obras por el inicio del mes de Santa Cruz.

Aprovechó el evento para, además, enumerar las obras trabajadas en conjunto con el Gobierno central, un hospital de segundo nivel para el Plan 3.000 y Los Lotes, un hospital nuclear en la zona de Pampa de la Isla y un nuevo mercado mayorista.

El diputado de Creemos Andrés Romero afirmó que Fernández una vez más traiciona a Santa Cruz al anunciar que hará su propio acto e invitará a las autoridades del MAS.

La Fexpocruz también se desmarcó de la Gobernación cruceña, al invitar al Gobierno nacional a la inauguración del evento ferial. Los organizadores indicaron que, por protocolo, se invita a los tres niveles de gobierno. Sin embargo, dejaron claro que, como institución productiva están de acuerdo con la realización del censo en 2023, como propone la institucionalidad cruceña.

No hay acuerdos

Cusicanqui desahució este miércoles cualquier posibilidad de modificar la fecha del censo de población y vivienda, contrariamente a los planteamientos de La Paz y Santa Cruz.

Recordó que, del 8 al 26 de agosto, el gobierno realizó una gira nacional por las ciudades capitales, para explicar los alcances de la nueva propuesta gubernamental, que es llevar adelante la encuesta nacional en 2024.

Anunció que ahora el gobierno central recorrerá las regiones autónomas, las autonomías indígenas originarias y las organizaciones del Pacto de Unidad, para transmitirles datos y que puedan apoyar en algunas tareas.

Con respecto a la tercera cumbre por el Censo, a realizarse este viernes a las 15:00, en la Villa Olímpica, Vicente Cuéllar, rector de la Universidad Gabriel René Moreno y cabeza del Comité Interinstitucional del Censo, dijo que no se descarta nada, y que de la cumbre pueden salir cabildo, marcha, paros o cualquier otra medida de presión que determine la cumbre.

“Estarían incumpliendo lo que firmaron con nosotros. Se comprometieron a considerar la propuesta técnica del equipo técnico. No pueden seguir confundiendo al pueblo boliviano, cuando técnicamente sí se ha demostrado que el Censo puede llevarse adelante en 2023”, dijo.