Valverde sobre el cabildo y reacción del Gobierno: “Estamos viendo la Bolivia del no y la Bolivia del sí”
El periodista y analista cruceño cita ejemplos de que se pueden hacer la cosas.
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Iniciando octubre, el mes de los 40 años de la democracia en Bolivia, en el tercero de los 21 días del plazo puesto por el multitudinario cabildo cruceño por el Censo en 2023 y ante la persistente negativa del presidente Luis Ace y sus colaboradores a adelantar la encuesta nacional, el periodista y analista político Carlos Valverde afirmó este lunes que “lo que estamos viendo es la Bolivia del no y la Bolivia del sí”.
En entrevista con la red Unitel, Valverde dividió al país entre la “Bolivia de no se puede, de la incapacidad”, expresada en el Gobierno que busca argumentos para no realizar el Censo el próximo año, y la “Bolivia del sí se puede”, concentrada en este momento en Santa Cruz que lleva adelante un modelo de desarrollo productivo propio y que supo vencer las barreras de la “mediocridad”.
Valverde puso dos ejemplos sobre la mesa para explicar la dicotomía entre la “Bolivia del no y la Bolivia del sí”. Dijo que el Ejecutivo argumenta que es difícil hacer el Censo el próximo año y tener los resultados rápidamente, pero afirmó que en Ecuador se realizará un Censo entre noviembre y diciembre y los resultados se entregarán 110 días después del operativo censal y en Brasil se empadronarán 75 millones de viviendas con 189.000 censadores y en Bolivia se propone 300.000 encuestadores para 7 millones de domicilios.
El otro ejemplo del no y del sí puesto por Valverde fue la producción de quinua en el oriente boliviano, concretamente en Santa Cruz. “Nos decían que la quinua es solo para occidente y que no podríamos producir una tonelada; en el primer año vamos a producir en promedio una tonelada y media a dos toneladas, y cuando lleguemos a los cuatro años vamos a producir cuatro toneladas por hectárea”, ejemplificó.
“Me pregunto porque siempre estamos argumentando no se puede, no somos capaces, somos incapaces”, agregó el periodista y analista antes de señalar que el Gobierno insiste en realizar un Censo en varios meses y con una enorme cantidad de encuestadores es para distribuir puestos de trabajo temporal entre sus seguidores y cometer actos de corrupción con los recursos destinados al proceso censal.
Además, señaló que el Ejecutivo “no quiere repartir plata a los bolivianos” y explicó que en este momento unos 2,5 millones de ciudadanos del país que “no perciben ningún tipo de asignación del Estado” y esos recursos que deberían ser distribuidos per cápita son usados en obras insulsas como una nueva planta de úrea sin contar con gas natural para su funcionamiento.
Valverde dijo que en la reunión del martes 11, los técnicos de Santa Cruz demostrarán que se puede hacer el Censo en 2023 y que los resultados pueden ser entregados hasta 120 días después del operativo censal, y añadió que espera que esa visión de la “Bolivia del sí se puede” no se tropiece con la “Bolivia del no” y el desarrollo humano y económico del país se postergue por la incapacidad gubernamental.
