Canallas y canalladas
Avanza el juicio de responsabilidades al expresidenta Jeanine Áñez pese a que el GIEI dice claramente que su informe no debe ser utilizado con fines de persecución política.
Escucha la noticia
“No se puede ser tan canalla en la vida”, afirma el editorial de El Deber de este viernes 20 de agosto para referirse a Luis Arce y su gobierno que hacen el trabajo sucio y principalmente a Evo Morales, a quien identifica como el autor del odio, la venganza y el escarnio hacia la expresidenta Jeanine Áñez. Pero, la lista de poderosos que actúan como canallas parece larga y salta el nombre del Fiscal General del Estado.
Juan Lanchipa ha sido señalado como responsable de que el Ministerio Público ha realizado investigaciones parcializadas, dirigidas, ineficientes e injustas, al extremo de ser acusado de haber instruido el cierre de casos que involucran al gobierno de Morales en graves violaciones a los derechos humanos como los ataques a caravanas de manifestantes en Vila Vila y Playa Verde, el 9 y 10 de noviembre de 2019, y la muerte de dos dirigentes cívicos en Montero.
Es considerado como uno de los culpables del sometimiento del sistema judicial, de la Fiscalía específicamente, al gobierno de turno, en este caso al masismo para perseguir judicialmente a quienes conformaron una administración transitoria, luego de que Morales huyó del país en 2019 dejando un vacío de poder y el riesgo de una matanza entre bolivianos.
El informe de grupo de expertos de la CIDH señala en la página 463 que “de ningún modo, el presente informe debe ser utilizado para perseguir a cualquier persona por razones políticas u otra motivación indebida”; sin embargo, Lanchipa comete la canallada de presentar una nueva proposición acusatoria para que Áñez sea sometida a juicio de responsabilidades por presunto genocidio en Sacaba y Senkata, basado en los resultados de la investigación internacional independiente.
Lo hizo dos depués de que el procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, le pidiera a través de un memorial que acelere el proceso especial contra la exmandataria y que el ministro de Justicia, Iván Lima, se reuniera con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Ricardo Torres, máxima instancia de la justicia del país que debe trasladar el requerimiento acusatorio a la Asamblea Legislativa. ¿Más nombres para la lista de los canallas?
Fruto del iinforme del grupo de expertos, el criterio coincidente dentro y fuera del país es que el Estado boliviano, no solamente el gobierno, debe encarar de manera urgente y estructural la reforma de la justicia, para que las victimas realmente encuentren justicia. “El GIEI destaca que la falta de independencia y el uso de la persecución penal con finalidades políticas no son coyunturales a la crisis electoral de 2019. El GIEI revisó información que indica la existencia de precedentes de persecución política en periodos anteriores, y que esa práctica persiste en la actualidad”, dice el informe.
Si el cuadro de situación es ese, resulta más que una canallada de parte del masismo impulsar un juicio de responsabilidades con autoridades judiciales que han mostrado su falta de independencia e idoneidad en más de una ocasión. Pero también es canallezco apurar el juicio de privilegios contra Jeanine Áñez, dejando libre de polvo y paja a Morales, responsable de las graves violaciones a los derechos humanos en Montero, Vila Vila y Playa Verde, en la crisis política de 2019.
Dando por descontado que el Tribunal Supremo de Justicia remitirá la proposición acusatoria a la Asamblea Legislativa, el masismo parlamentario podría recurrir a maniobras canallas para alcanzar los dos tercios de votos para aprobar el juicio de responsabilidades a la expresidenta detenida y humillada en el penal de Miraflores de La Paz.
Queda claro entonces que quienes operan politicamente el delirio de poder eterno y la sed de venganza de Morales votarán en bloque por el enjuiciamiento de Áñez, además sin derecho al pataleo interno porque el estatuto de su partido dice ahora que pueden perder su curul legislativo. Por tanto, queda saber si en las dos bancadas de oposición hay canallas que se presten a la canallada de enjuiciar a unos y dejar en la impunidad a otros.
