Un editorial pide prudencia y un artículo de opinión ve modus operandi en el caso de los militares detenidos en Chile
El Deber y Edwin Cacho Herrera recuerdan los antecedentes del uso político a incidentes parecidos en la frontera.
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El Deber – Prudencia ante incidente en la frontera
En su editorial de este jueves va combinando los hechos con el análisis, empezando por las circunstancias de la detención de tres militares del batallón de lucha contra el contrabando acantonado en la región fronteriza de Pisiga, pasando por la “guerra de versiones entre los dos países” y terminando en la reiterada politización del tema en Bolivia. La primera parte del editorial relata que los militares se encontraban en vehículos no oficiales huyendo por el salar de Coipasa y cuando fueron “fiscalizados”, dispararon a agentes chilenos.
Después de precisar que la reacción inicial del gobierno boliviano fue acudir a los canales diplomáticos porque, según el Ministerio de Defensa, se trata de un “lamentable impase”, el editorial advierte a la administración de Luis Arce que “lo que menos le favorecerá al país es politizar el tratamiento de un incidente que tiene todas las características de ser un caso confuso de contrabando y probablemente robo de vehículos” porque el contexto es una sensible relación binacional con el antojo “de exaltar los ánimos nacionalistas de uno u otro lado”.
Y es en ese punto que el editorial de El Deber pone sobre la mesa lamentables antecedentes del uso político que se dio en Bolivia a incidentes similares en la frontera con Chile. Recuerda lo ocurrido en 2013 con tres soldados y en 2017 con dos militares y siete funcionarios de aduanas, detenidos temporalmente y tras ser liberados y expulsados al país, fueron condecorados por el presidente de entonces Evo Morales. Puntualiza que uno de los condecorados de 2017 y nombrado como “mártir de la reivindicación marítima”, volvió a ser detenido un año después por contrabando de camiones por efectivos bolivianos de lucha contra el contrabando.
Edwin Cacho Herrera – Militares que deshonran el uniforme
El periodista y articulista de este y otros medios del país, además de advertir también el uso político que dio el régimen de Evo Morales a incidentes fronterizos con Chile, hace énfasis en lo que denomina “un aparente modus operandi de militares que deshonran a su institución”. “Las autoridades del gobierno nacional deben sacarse la venda de los ojos y comenzar a ver que existen militares bolivianos asignados a la lucha contra el contrabando que se han convertido en vulgares delincuentes, armados por el Estado boliviano, cuyos delitos se diluyen en el cuestionado sistema judicial boliviano y son premiados con la impunidad”, afirma.
Para reforzar su argumento, Herrera anota dos casos registrados en la edición del diario El Deber a fines de agosto de este año referidos a militares involucrados en robo de vehículos en la zona fronteriza con Chile, abusos cometidos cuando fueron sorprendidos por los dueños de los motorizados y el disparo de sus armas de reglamento para salirse con la suya. “Hasta ahora no se conoce de condenas judiciales contra oficiales o suboficiales de las Fuerzas Armadas que pongan freno al modus operandi de robar a presuntos contrabandistas”, agrega el periodista.
“El segundo elemento tiene que ver con otra forma de no querer ver el fondo del problema y es el uso político que se da a circunstancias como las del caso de los tres militares detenidos en Colchane. Un uso político que busca desviar la atención de la opinión pública y buscar el reposicionamiento de los gobiernos de turno con mala percepción ciudadana en las espaldas”, sostiene y espera que el gobierno de Luis Arce no emule a Morales y trate de victimizar a los militares acusados de delinquir y “mostrar a Chile como un estado abusivo, soberbio y que viola los derechos de los compatriotas”.
