Juan Claudio Lechín: “La revolución nacional fue modernizadora y la revolución del MAS es retrógrada”
Compartimos la primera parte de la entrevista con Juan Claudio Lechín sobre los 70 años de la revolución nacional, la evaluación del impacto en la historia de Bolivia y el progreso dinámico de Santa Cruz para convertirse en la economía más importante de Bolivia.
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“En todo acto hay una parte buena y una parte mala. La mala es que muchos actores ya no están, lo que queda es lo que se ha escrito, la historiografía, muchas veces laudatoria, donde se olvida a algunos personajes. Lo positivo es ver los ciclos largos. Fue una experiencia que marcó tanto al país. Todo hecho importante tiene una mirada desde distintos ángulos, pero al cumplirse 70 años podemos tener una mirada larga. Los bolivianos y los latinoamericanos en general no la tenemos, siempre estamos viendo el episodio pequeño”, señaló.
Lechín se preguntó si la revolución nacional “sirvió o no a Bolivia. ¿Y para qué? ¿Sirvió para la construcción de la república? Nadie, hasta estos impresentables de Evo Morales y sus compinches, negaba la idea de república. En la revolución del 52 suceden muchas cosas: en términos económicos la reforma agraria fue mala, pero hizo propietarios a los campesinos, los hizo ciudadanos. Se concentra La Paz en la parte política de la construcción de ciudadanía, con el voto universal, que fue medio fraudulento, hasta que en la época neoliberal el voto se volvió diáfano, con la Corte Electoral a la cabeza de Cajías”.
“No fue un momento puro, pero el paso dado es enorme. Hay un avance en la construcción de la república, vertebrando la geografía con aeropuertos y carreteras. La del 52 es una revolución modernizadora, pero hay una parte importante que se descuida en la construcción de la república que es la economía, donde el Estado debe ser más pequeño. La república debe ser ante todo economía grande y Estado pequeño. Nos habíamos concentrado en los agregados políticos, la democracia, la ciudadanía, el voto universal, pero la economía era desde el Estado. La república moderna reclama una economía de mercado, que el capitalismo crezca por encima del Estado”, remarcó.
Sobre el desarrollo cruceño, Lechín recordó que en los años 40 el Plan Bohan ya vaticinaba que iba a ser el gran polo de desarrollo de Bolivia. “A Santa Cruz se le bloquearon sus poderes locales, le dejaron un solo territorio para el dinamismo de la región y fue la economía. Santa Cruz tenía una élite empresarial superdinámica, que viajaba al exterior a traer ideas. Y hubo un proceso de integración al país. No tiene que estar rogándole al Estado nada y eso se produce en este territorio liberado”, opinó.
Lechín también contrastó el carácter “modernizador” del proceso iniciado en el 52 con la “revolución arcaica y ultraconservadora del MAS, para instaurar un caudillo mesiánico, que rompe la república. El Estado Plurinacional es una forma de desmontar la república. Los cocaleros son un cártel, una asociación de pequeños propietarios de un cultivo delincuencial. Y este es un proceso retrógrado que ha ido destruyendo sistemáticamente toda la construcción republicana”.