El Deber, Página Siete y Los Tiempos analizan por qué los sectores le dan la espalda a Luis Arce
Aquí un resumen de los editoriales de domingo de los principales periódicos del país.
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El Deber – El triunfo de la propiedad privada y la empresa
No fue la derecha “que no tiene ni fuerza, ni inteligencia ni está articulada”, afirma con contundencia su editorial de este domingo. El Deber precisa que la mayor derrota política del gobierno la sufrió a manos de actores económicos afines al MAS (gremiales y mineros cooperativistas) que identificaron en el proyecto de ley antilegitimación una intención de violar el derecho a la propiedad privada y que serían utilizados para la persecución política. Por ello, critica que la Ministra de la Presidencia acusara a “grupos que supuestamente pretenden desestabilizar al Gobierno o que no aceptan la victoria del MAS” cuando Luis Arce decidió lanzar la toalla.
¿A quién beneficiaba la ley si prácticamente todos los sectores se opusieron radicalmente a ella?, pregunta El Deber y lanza la hipótesis de que “la ley tenía un objetivo político que solo convenía al propio Gobierno en su proyecto de perpetuación en el poder”. El editorial cuestiona que el gobierno amenace al país con consecuencias por el retiro de la norma cuando la responsabilidad es de la administración de Arce “porque debajo de ese paraguas de nombre largo y bienintencionado, intentó introducir mecanismos para dejar desprotegido a los ciudadanos en sus derechos a la posesión de bienes, la acumulación y el derecho a la presunción de la inocencia, entre otras cosas”.
“Los emprendedores bolivianos no quieren socialismo, sino capitalismo, y no quieren vivir de bonos, sino de su propio trabajo”, sentencia El Deber al dejar sentado que ya no es posible intentar llevar al país a modelos políticos y económicos similares a los de Cuba o Venezuela. “… el presidente Arce tiene que repensar si va a continuar por esa ruta de derrotas y retrocesos: son tres en menos de un mes antes de cumplir su primer año en el poder. Algo está fallando en la conducción del poder: o se calcula mal, o es que, como se le critica cada vez con más frecuencia, en realidad el que manda y decide en el Gobierno es Evo Morales”, finaliza el editorial.
Página Siete – Retroceder bajo presión
Su editorial, también de domingo, anota un elemento no menor sobre lo que considera la segunda derrota del gobierno de Luis Arce en las calles con el rechazado proyecto de ley antilegitimación: “como pocas veces sucede, ha logrado unir coyunturalmente a sectores tan adversos entre sí como los comités cívicos y los gremiales o transportistas de El Alto, que protagonizaron movilizaciones para exigir que el proyecto quedara sin efecto”. Es que derivaría en la persecución de ciudadanos con base en su patrimonio, en la suspensión del secreto profesional y otros aspectos polémicos.
Con tono crítico, Página Siete recuerda la amenaza de Arce con sacar al masismo a las calles, la afirmación de un asambleísta del MAS en Tarija de morir o matar para defender al gobierno y las acusaciones a las oposiciones de propalar desinformación para provocar las movilizaciones. “… el MAS traiciona su retórica de gobernar escuchando al pueblo. En esta ocasión es el pueblo, incluido el pueblo que vota por el MAS, el que le pide frenar éste y otros proyectos”, afirma el texto de opinión.
“Pese a que lo hizo bajo presión, la decisión del Gobierno de retirar el proyecto contra la legitimación de ganancias ilícitas es una buena señal de equilibrio en sentido que el MAS no tiene un cheque en blanco para gobernar”, complementa y anota que el contrapeso que viene de las calles, “de parte de su misma base social”, consciente ahora de su poder, busca echar abajo un paquete de leyes que amenazan sus actividades, su patrimonio y sus derechos, comenzando por la Ley 1386, que ahora es el motivo de la nueva batalla.
Los Tiempos – Autoritarismo anunciado
El diario de Cochabamba dedica su editorial de este domingo al clima de conflictividad que vive el país, sobre todo a lo que ocurrió en la última semana con el proyecto de Ley Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas. Los Tiempos pone sobre la mesa del debate al menos dos certezas: la brecha entre gobernantes y gobernados que se ha convertido en un gran abismo, y la carencia de un plan de gestión, por lo menos para el mediano plazo.
“La obcecación oficialista de imponer un proyecto de ley cuestionado y rechazado, para luego decidir retirarlo de su tratamiento legislativo, es solo la parte más visible del modelo de gestión que el MAS trazó para el gobierno de Arce desde antes de que este asumiera la presidencia”, afirma el editorial y para graficar el “autoritarismo anunciado” cita el cambio en los reglamentos de las cámaras legislativas para eliminar los dos tercios de votos en temas cruciales y la negativa del gobierno de reunirse con el empresariado del país, pese a que aporta el 40% del PIB.
El editorial marca la elocuencia de Luis Arce en el tema económico culpando al gobierno transitorio de la crisis provocada, según él, en once meses de gestión, pero no dice nada de las empresas estatales deficitarias o la elocuencia presidencial sobre la llegada de vacunas suficientes para combatir al Covid-19 sin decir nada de las cláusulas confidenciales de los contratos de compra de inmunizantes. “Así solo ahonda la brecha entre gobernantes y gobernados. Una brecha que se amplió lo suficiente como para articular un rechazo a sus iniciativas legislativas. Ese rechazo crece y se organiza mejor”, concluye Los Tiempos.