InternacionalPolítica

Mirada Sur: Violencia, narcos, elecciones y Argentina en shock

La newsletter con todo lo que importa saber de lo que pasa entre el Río Grande y Tierra del Fuego en menos de 10 minutos.

Escucha la noticia

  1. Ecuador vota bajo máxima tensión 
El asesinato del candidato Fernando Villavicencio ha generado una tormenta política en Ecuador. En esta semana, su partido político definió que el también periodista Christian Zurita ocupe el lugar del candidato asesinado, aunque todavía no ha sido 100% certificado por las autoridades electorales.

Días atrás ocurrió el debate electoral que reunió a 7 candidatos presidenciales, pero Zurita no fue autorizado a participar. El tema principal fue la crisis de inseguridad que golpea a Ecuador y que tiene en vilo a la población. La violencia registra números extremos como las 3.500 muertes violentas ocurridas en la primera mitad de este 2023 o el aumento brutal de la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, que se multiplicó por 5 en los últimos 7 años. El gobierno de Lasso adjudica la crisis de seguridad al desarrollo de las asociaciones furtivas vinculadas al narcotráfico. Sin embargo los candidatos señalaron que hay gran responsabilidad del Estado por la falta de medidas efectivas y la débil respuesta contra estas manifestaciones criminales.

Reemplazo. El mismo domingo del debate, el movimiento Construye, que encabezaba Fernando Villavicencio hasta el día en fue asesinado, hizo el anuncio de que Christian Zurita ocuparía su lugar como candidato a la Presidencia. Zurita, ganador del Premio Nacional de Periodismo en 2009 y 2019, acompañó a Villavicencio en sus reveladoras investigaciones sobre corrupción y crimen organizado en Ecuador. Juntos, escribieron el libro “Arroz Verde”, en el cual presentaron una saga de reportajes informando maniobras ilícitas llevadas a cabo por funcionarios y militantes del partido del expresidente Rafael Correa. El nuevo candidato también publicó el libro “El Gran Hermano”, que relata el favoritismo en los contratos de Estado de Fabricio Correa, hermano Rafael. Por esa publicación, el ex mandatario, que huyó a Bélgica y enjuició a ambos periodistas.

La voz local. Hablamos con Luis Espinosa Goded, profesor de la Universidad Universidad San Francisco de Quito, y le hicimos un par de preguntas para que nos ayude a entender la situación del Ecuador.

– ¿Qué impacto puede tener el asesinato de Fernando Villavicencio en las elecciones?

– Evidentemente todo va a cambiar mucho aunque no me atrevo a decirte en qué dirección. Yo noto a los correístas muy nerviosos y, desde el primer momento en que se habló del asesinato, parece claro que el conjunto del pueblo de Ecuador ha entendido que no va a beneficiar al correísmo.

– ¿Qué consecuencias va a tener en el largo plazo?

– El asesinato muestra que el costo de ser honrado en política en Ecuador es demasiado caro. Villavicencio no era un candidato seguro. No se le ha asesinado tanto por político sino por periodista. Era su faceta de denunciar la corrupción la que causaba más inquietud en ciertos sectores.

¿Cómo explicar esto que esta pasando a alguien de afuera de Ecuador?

– Ecuador es un país que tenía serias dificultades políticas y sociales. Dentro de esa realidad, el narco, que es como un parásito, que se infiltra cuando ve un cuerpo débil, se ha ido haciendo fuerte.  La violencia que se vive es el resultado del deterioro institucional y social del Ecuador, que comenzó con el correísmo. El correísmo jugó un papel de deterioro institucional, de polarización política, pero también de cierta pacificación con los narcos y las mafias. Pero luego vino el gobierno de Lenin Moreno y después el de Lasso, que han intentado enfrentarlo. Además con las nuevas rutas internacionales y la muerte de algunos líderes tradicionales del narco, así como las luchas de poder y la corrupción de jueces, nos encontramos con este panorama. Sabemos que existen narcogenerales, de los que hablaba la Embajada de EE.UU.. Sabemos que existen jueces comprados y un sistema judicial nefasto que favorece a los delincuentes, introducido por el correismo. Dentro de ese caldo de cultivo, las mafias y los narcos lo aceleran y nos han metido en una espiral hacia abajo muy complicada de parar.

2. Sorpresa de Milei en Argentina 

Argentina está en shock. Bueno, quienes están en shock son los políticos, analistas y corresponsales de medios internacionales, luego de que el “outsider” y “libertario”, Javier Milei, fuera el candidato más votado en todo el país con más del 30% de los votos. En segundo lugar quedó el partido del ex presidente Macri, Juntos Por el Cambio, en el cual se impuso la ex ministra Patricia Bullrich por sobre el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. Y en tercer lugar quedó el oficialismo, donde el “superministro” de Economía, Sergio Massa, logró apenas un 21% de las preferencias.

Para quien sigue las noticias del país austral, y su endémica crisis económica, social y política, que ganara Milei era algo casi previsible. Así como la reacción del gobierno y el mercado. El primero, devaluó la moneda oficial en un 20% al día siguiente de las elecciones quedando en 360 por dólar, y el segundo llevó esa devaluación todavía mucho más allá (el dólar “blue” o en negro se cotizaba al cierre de esta edición a casi 800 pesos), además de derrumbar el valor de las acciones de las empresas argentinas.

¿Quién es? Javier Milei es un economista, de ideas liberales clásicas en lo económico, y que suele definirse como fanático seguidor de Alberto Benegas Lynch (h), de quien suele recitar de memoria su definición de liberalismo: el respeto irrestricto al proyecto de vida del otro basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada. Por ahí Milei concentra el apoyo de cualquiera que defienda las ideas de la libertad. Los “peros” de muchos liberales vienen con el tono con el que ejerce Milei la política, un discurso agresivo, algo descontrolado, y con promesas electorales de muy difícil concreción práctica. Pero pocas cosas permiten hacerse una idea de lo bueno y malo de Milei, como su ingreso “rockero” a su evento de cierre de campaña.

La voz local. Para entender lo que está pasando en Argentina, consultamos al amigo Alejandro Bongiovanni, abogado y politólogo, quien visitó Uruguay días atrás acompañando al ex presidente Mauricio Macri, y le hicimos dos preguntas.

– ¿Qué tan significativo es para Argentina que la opción del peronismo haya salido tercera en las elecciones?

– Extremadamente significativo. Movió las placas tectónicas de la política argentina. Y más aún si, como espero, el balotaje sea entre Milei y Bullrich. Eso significaría el knock out del kirchnerismo y un tremendo espaldarazo legislativo para las reformas dolorosas pero necesarias que hay que hacer desde el 11 de diciembre. Sí es preocupante que en la provincia de Buenos Aires, que concentra el 40% del electorado, pueda ganar, como parece que va a suceder, Axel Kicilloff. Eso le permitiría al sector más virulento del kirchnerismo guarecerse en un distrito populoso y con mucho poder de daño.

– Para la gente que sigue de lejos la política argentina, ¿qué tan alejadas están las posturas de Milei y Bullrich?

– Hay similitudes y diferencias pero no está tan claro aún porque las PASO implican una campaña menos cargada de qué hacer y más orientada a quién soy, qué identidad tengo. Creo que, como estamos viendo en estos días, Milei va a suavizar algunas de sus propuestas (hoy, por caso, dijeron que los vouchers escolares serían para un hipotético segundo mandato) y Bullrich deberá precisar con más detalles las suyas y definir quién será su primera espada económica. El que está desorientado es Massa. La idea de que un ministro de Economía con una inflación descontrolada sea candidato airoso en una contienda presidencial no parece estar dando resultados.

3. Boric sacrifica a su principal aliado 

El presidente chileno, Gabriel Boric modificó por tercera vez su gabinete de ministros en apenas un año de gestión. Esto en medio de un escándalo por denuncias de corrupción que involucran a fundaciones cercanas a uno de los principales partidos de la coalición de izquierda que gobierna hoy el país, Revolución Democrática. El caso, llamado “Caso Convenios”, ya había costado días antes el cargo al principal líder de ese partido, y amigo íntimo de Boric desde sus tiempos de activista estudiantil Giorgio Jackson. En los cambios, el principal ganador fue el Partido Comunista, ya que sumó un ministro más.

El cambio ministerial ocurre en la misma semana que una nueva encuesta deja en evidencia la crisis de popularidad del gobierno de Boric. Un sondeo de la empresa Cadem de esta semana reveló que la aprobación de Boric sigue a la baja y se sitúa en 28%, mientras que su desaprobación subió dos puntos, llegando al 66%.

La voz local. Siempre buscando una voz local que nos explique lo que está sucediendo, hablamos con la periodista y amiga Paula Schmidt a quien le trasladamos dos preguntas concretas.

– ¿Qué lectura política se puede hacer de este nuevo cambio de gabinete?

– Este tercer cambio de gabinete -en menos de un año- fue algo más de forma que de fondo, ya que, con la excepción de la nueva ministra de Minería, quienes arribaron a las carteras de Educación, Bienes Nacionales y Cultura no poseen la experiencia o trayectoria necesaria para fortalecer la gestión del Presidente Boric, lograr acuerdos con la oposición ni consolidar los dos compromisos principales a la ciudadanía: una reforma tributaria capaz de financiar derechos sociales o un sistema de previsión robusto. A esto se suma que Revolución Democrática, partido fundado por Giorgio Jackson, la mano derecha (algunos dicen “invisible”) de Gabriel Boric, ha sido obligado a abandonar la primera línea por presuntos delitos de malversación de recursos públicos perdiéndose así una plataforma de poder que le permitía hacer contrapeso al partido comunista, el único verdaderamente favorecido con el cambio. Al Mandatario le queda muy poco espacio de maniobra si es que este reordenamiento del gabinete no cuaja, ya que su figura seguiría debilitándose y se prolongaría la incertidumbre que mantiene al país estancado.

–  En particular, el caso de Jackson, ¿cómo afecta al Presidente?

– Giorgio Jackson es un político cerebral y poco carismático, lo que terminó por sellar su suerte tras confusos robos de computadores, documentos y una caja fuerte de las dependencias de su ministerio. Es por eso, que, durante varias semanas, mantuvo incómodo a su sector recibiendo “fuego amigo” y tensionando fuertemente la coalición de gobierno. Sin duda, que para el Presidente fue un golpe duro, ya que Jackson es parte de su historia, tanto personal como política.

4. Segunda vuelta en Guatemala 

Este domingo hay ballotage en Guatemala y al final del día el país tendrá nuevo presidente. Bernardo Arévalo de León, candidato del Movimiento Semilla, es el favorito. Viene de dar la sorpresa en las nacionales del 25 de junio, cuando logró meterse en la segunda vuelta, contrariando las encuestas que lo ubicaban entre la séptima y la octava posición. Su popularidad siguió creciendo en la recta final de la campaña y ahora llega a la instancia decisiva encabezando la intención de voto con un 61 %, según un sondeo encargado por la Fundación Libertad y Desarrollo, divulgado este miércoles. El mismo estudio arrojó que su rival, la ex primera dama Sandra Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza, presenta un 39% de las voluntades.

Los candidatos se verán en las urnas el domingo, en medio de un ambiente enrarecido donde reina la desconfianza y el temor a que ocurran irregularidades, luego de que en la primera ronda, frente al batacazo del partido Semilla, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tardó dos semanas para legitimar los resultados de la elección. Además, El Ministerio Público decretó la suspensión del partido de Arévalo. El ganador del ballotage reemplazará, a partir del 14 de febrero de 2024, al presidente Alejandro Giammattei, que termina su período con un porcentaje de desaprobación superior al 75%. La semana pasada en Mirada Sur realizamos un profundo análisis de la elección en este país centroamericano, hablando con expertos y académicos locales, que lo puede leer aquí.

Trasfondo. La corrupción en Guatemala es un mal enquistado en gran parte del esquema político local que amenaza el sistema democrático. En abril del año pasado, la denuncia de una gigantesca red de corrupción en los más altos niveles gubernamentales, a través de la cual se sugería un manejo escandaloso de los dineros públicos, hizo carne en la población que no demoró en salir a protestar. Una marea de gente, convocada de manera casi espontánea por grupos anónimos de jóvenes a través de las redes sociales, ganó las calles de una manera que no se veía desde hace al menos 30 años. Exigen la renuncia de todos los involucrados, desde el presidente hasta el jefe de policía.

5. Peña y un desafío clave en Paraguay 

El economista Santiago Peña, del Partido Colorado, se convirtió esta semana en el nuevo presidente de Paraguay, en una ceremonia de asunción que contó con la presencia de varios jefes de gobierno regionales. El nuevo mandatario aseguró en su discurso de investidura que su país “está llamado a ser protagonista en el concierto de las naciones”, en medio de las tensiones geopolíticas por el acceso al agua, seguridad alimentaria y suficiencia energética.  “Al ser Paraguay una potencia en esos tres grandes temas, estamos llamados a ser protagonistas en el concierto de las naciones”, afirmó.

Quién es. Peña estudió en la Universidad Católica de Asunción, en donde dio clases de Teoría Financiera y Teoría Económica, en 2001 viajó a Estados Unidos para cursar una maestría en Administración Pública en la Universidad de Columbia, Nueva York. Integró en 2009 el equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington, donde dirigió el vínculo del organismo con África. Durante una década formo parte del Banco Central del Paraguay, primero en el área de Investigación Económica y luego como director. Políticamente, es más cercano a los gobiernos de centroderecha de la región, que al bloque “bolivariano” o “de izquierda”. Pero para tener esto más claro, le escribimos al amigo Luis Fernando Sanabria, gerente general de la Fundación Paraguaya.

– ¿Cuáles son los grandes desafíos de la presidencia de Peña?

– Desde un punto de vista político, Santiago Peña enfrenta al menos dos desafíos importantes. Por una parte, mostrarse y ser independiente de Horacio Cartes a la hora de tomar decisiones. Horacio Cartes, ex Presidente declarado significativamente corrupto por el Gobierno Americano, es el líder del movimiento que lo llevó a ocupar el sillón presidencial. Por otra parte, deberá balancear sus intenciones de modernización del Estado con las aspiraciones y la visión conservadora (cuanto menos) de los dirigentes de base y simpatizantes del Partido Colorado, cuyo presidente es el mismo Cartes. El Partido Colorado tiene mayoría en el Parlamento.

Desde un punto de vista institucional, debe lidiar con una justicia débil y corrupta donde su principal desafío será el fortalecimiento del Ministerio Público y del Poder Judicial. Adicionalmente, le tocará mejorar la eficiencia del gasto público y controlar el creciente endeudamiento del Estado.

Desde un punto de vista programático, las prioridades son claras para el país: mayor seguridad, mejores sistemas de salud pública y urgente y radical reforma de la educación, cuyo nivel es paupérrimo.

Por suerte, la economía del país se ha recuperado después de la pandemia y el desempleo se ha reducido, lo cual es una gran palanca para los cambios que se deberían hacer.

– ¿En qué crees que podría ser diferente a los mandatarios previos?

– Santiago Peña es un técnico bien formado en EEUU, devenido en político en los últimos 10 años. Ya se ha desempeñado como director del Banco Central del Paraguay y como Ministro de Hacienda. Esta combinación de técnico-político es una buena base para pensar que puede desarrollar e implementar estrategias beneficiosas para el país. ¡Si Dios quiere, y Horacio Cartes se lo permite!

6. La inflación argentina baja a 113,4% 

Nota publicada originalmente en Mirada Sur

Martín Aguirre, Director El País, Uruguay, y Advisory Council member, Center for Latin America
Rodrigo Caballero, editor

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


Cuentanos si te gustó la nota

100% LikesVS
0% Dislikes

Publicaciones relacionadas

Abrir chat
¿Quieres unirte al grupo de Whatsapp?
Hola 👋
Te invitamos a unirte a nuestro grupo de Whatsapp