Ya no hay dudas: el kirchnerismo dio por perdidas las elecciones del 2023

Por Marcelo Duclos¹

“Si seguimos así, en 2023 gobernará la derecha”, señaló la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, la última semana en una entrevista radial. Si la portavoz de Alberto Fernández, que supuestamente tendría que defender la gestión del gobierno, asegura que van mal, es que la situación es mucho peor. Además del desastre económico, el presidente y su vice no se dirigen la palabra, por lo que es difícil imaginar una mínima cohesión como para ofrecerle un frente electoral peronista unido a los argentinos para las próximas elecciones. Mientras más nos acercamos a las presidenciales de 2023, y más dirigentes del oficialismo reconocen lo que pasa, más queda en evidencia que el kirchnerismo dio por perdida la contienda, sin siquiera jugarla.

Jorge Ferraresi, exintendente de Avellaneda y actual ministro de Vivienda, ha sido siempre uno de los incondicionales de Cristina Fernández de Kirchner. Desde su municipio, el funcionario mantuvo viva durante el macrismo la llama del legado de CFK. Mientras que muchos jefes comunales bonaerenses tomaban distancia, y los medios nacionales bombardeaban permanentemente con las causas judiciales contra la exvicepresidente, Ferraresi apostó siempre por el retorno triunfal. Incluso en el máximo apogeo de la era previa a Alberto Fernández, con María Eugenia Vidal gobernando la provincia, cuando se llegó a considerar incluso la desaparición del peronismo.

Al referente kirchnerista le salió bien la apuesta al retorno, pero la gestión del complicado Frente de Todos resultó un fiasco. A poco más de la mitad del mandato, Ferraresi reconoció en un acto público que no considera viable un segundo período del oficialismo. “Algunas veces estaremos en el gobierno y otras veces no, y cuando termine este gobierno, algunos vamos a ir presos y otros volverán a dar clases a las universidades”, aseguró como si se tratara de una cosa normal pasar del Poder Ejecutivo a una prisión.

“Lo importante no es ganar una elección, sino mantener las convicciones y esas convicciones que tenemos que mantener tienen que ver con el camino hacia la utopía”, señaló el ministro, parafraseando al expresidente fallecido Néstor Kirchner.

Sin embargo, el exministro parece que no considera que será uno de los que afrontarán complicaciones judiciales y cárcel en el próximo gobierno. Parece que está dispuesto a recluirse en su distrito, hasta que pase el temblor: “Otros volveremos al barro, volveremos al territorio”, indicó.

Con la presidencial prácticamente perdida, la gobernación de la provincia de Buenos Aires parece ser la apuesta más interesante para el kirchnerismo, pensando en mantener algo de poder político y caja. Pero todavía no hay candidaturas en el horizonte y no es claro si el actual gobernador, Axel Kicillof, será la punta de lanza para la madre de todas las batallas (que se animan a dar, claro).