La Semana Política: Entre el fallo infame contra Añez y un Censo en estado crítico
5 al 11 de junio de 2022
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Sentencia nefasta
El pasado viernes fue, según varias opiniones, una “fecha nefasta” para la democracia boliviana, dada la sentencia de 10 años de prisión contra Jeanine Añez en el caso “Golpe de Estado II”.
En los días previos, fue evidente la prisa de instancias oficiales por lograr el fallo condenatorio, en medio de nuevas irregularidades que incluyeron no permitirle a la ex mandataria participar presencialmente en su propia audiencia.
Todo esto motivó el pronunciamiento de 23 ex presidentes congregados en la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), quienes calificaron el proceso de “arbitrario, abusivo, ilegal e inconstitucional”, pidiendo que la ONU, la OEA y la UE repudien el fallo, en su calidad de mediadores o testigos del diálogo que puso fin a la crisis política del 2019.
Mientras Evo Morales señala con desparpajo que la sentencia es “benigna”, los familiares de Añez se aprestan a llevar el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Por otra parte, hay juristas que se preguntan por los efectos paradójicos de la sentencia sobre el proceso posterior a la sucesión constitucional, particularmente sobre las elecciones que llevaron a Luis Arce Catacora a la presidencia.
Delegación en la Cumbre
Después de varias idas y venidas, el gobierno boliviano decidió participar en la Cumbre de las Américas, a través de una delegación encabezada por el canciller Rogelio Mayta. De esta forma, se evitó la ausencia total que procuraban Cuba, Venezuela y Nicaragua, aunque reduciendo lamentablemente la representación a un segundo escalón institucional.
Como era de prever, la delegación intentó incorporar la narrativa del “golpe” en la Cumbre, sin lograr mayor repercusión, a no ser la de un exaltado de la extrema izquierda estadounidense que gritó improperios contra Almagro.
Mientras tanto, otro representante de la izquierda regional, Gabriel Boric, fue más inteligente al ensayar otro tono y remarcar que “en Cuba hay presos por pensar distinto y eso es inaceptable”.
Arce y los cocaleros
La tensión entre el presidente Arce y el caudillo Evo Morales sigue dando de qué hablar, y parece ser mucho más que la simple “comedia” que algunos quieren ver. Las cosas han llegado al punto de que Morales amenace con hacer pública una supuesta documentación sobre casos de corrupción, y pida que el mandatario concurra al Chapare a dar cuenta de su respaldo al ministro de gobierno.
Por su parte, Arce ya no levanta el puño izquierdo en los actos oficiales y alista un encuentro con las bases cocaleras pero en su terreno, en la “Casa Grande del Pueblo”, en una cita programada para el lunes que puede ser reveladora sobre los grados de confrontación interna en el masismo.
Otra de las “fronteras calientes” entre arcismo y evismo está en El Alto, cuya alcaldesa Eva Copa, aliada del presidente, denuncia la mano de Morales en el cerco que sufre esa ciudad.
Censo en problemas
La renuncia del director del INE a cinco meses del Censo de Población y Vivienda desató una amplia polémica. Desde la bancada de Creemos se afirmó que sería “intencional”, con propósitos dilatorios, mientras que un senador de CC pidió reprogramar el Censo, adelantando que no se podrán cumplir los plazos.
Lo cierto es que la cartografía apenas tiene un avance del 23% y que el remezón en el INE también llevó a un cambio mayor en el Ministerio de Planificación. La susceptibilidad es fuerte en diversos ámbitos, donde se sospecha la existencia de una estrategia para postergar tanto la redistribución de recursos económicos como de escaños parlamentarios.
