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El mundo científico no se escribe sobre piedra. Constantemente existen nuevos hallazgos y aquello que pensamos que ya estaba bien establecido, de pronto recibe nuevos aportes y con ello se logra comprender mejor muchos sucesos.
La enseñanza a nivel escolar, tiene un contenido muy limitado sobre lo qué es una célula y sus partes. La tendencia es que los estudiantes memoricen una serie de nombres y funciones. Ya en la universidad, la explicación mejoró considerablemente, al indicar que la célula de cualquier tipo, no es estática y siempre hay un flujo en el citoplasma de distintas partes que componen una célula.
Las células son las unidades básicas de la vida, y están formadas por estructuras llamadas organelos. Los organelos son como los órganos de un cuerpo humano, ya que cada uno tiene una función específica. Las células de los animales, plantas, hongos y protistas, tienen una gran variedad de organelos. Núcleo, mitocondria, retículo endoplasmático (liso y rugoso), aparato de Golgi, ribosomas, vacuolas y lisosomas son los organelos más estudiados de las células eucariotas.
Es importante entender cómo funcionan los organelos para comprender cómo funciona la vida. Al aprender sobre los organelos, podemos aprender más sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea. Por ejemplo, sabemos que la mitocondria produce la energía necesaria para todas nuestras funciones.
En los últimos 20 años se han ido describiendo otros organelos como los peroxisomas, que son estructuras membranosas que contienen enzimas que descomponen las toxinas y los productos de desecho.
El exclusoma, es el hallazgo más reciente en células de mamíferos. Los investigadores de la ETH Zurich (Suiza) identificaron anillos de ADN conocidos como plásmidos, que se originan fuera de la célula, mientras que otros, conocidos como anillos teloméricos, provienen de los extremos cubiertos de los cromosomas.
Los investigadores descubrieron que las células pueden expulsar ADN extraño del núcleo, además de ser los primeros en demostrar que las células pueden eliminar los plásmidos, que son anillos de ADN circulares que pueden encontrarse dentro o fuera de las células.
Los plásmidos pueden ser ADN propio de la célula o ADN extraño que ha entrado en la célula. Las células pueden diferenciar entre el ADN propio y el ADN extraño. El ADN propio se deja en el núcleo, mientras que el ADN extraño se expulsa del núcleo y se deposita en el citoplasma.
Este descubrimiento es importante porque demuestra que las células tienen un mecanismo para eliminar el ADN extraño. Mediante este proceso se puede comprender como las células se protegen de los virus y otras amenazas. Mayor investigación seguirá a este nuevo descubrimiento por parte del equipo de científicos de ETH.
La comprensión de cómo funcionan los organelos ha llevado al desarrollo de nuevos tratamientos para enfermedades que afectan a estos organelos. Los medicamentos que bloquean la función de las mitocondrias se están utilizando para tratar el cáncer y la enfermedad de Parkinson.
Se utilizan también las imágenes del estado de los organelos como indicadores tempranos de algunas enfermedades. Comprender mejor cómo funcionan las células y cómo podemos mantenerlas sanas, ha llevado a desarrollar estudios sobre los organelos, que han derivado en el desarrollo de nuevas recomendaciones dietéticas y de estilo de vida para mejorar la salud.
El descubrimiento de los cuerpos de Golgi podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos para las enfermedades neurodegenerativas. También hay que mencionar que el estudio de los ribosomas ha llevado al desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico de enfermedades genéticas.
Los organelos son piezas fundamentales de la vida, y por ello su estudio es esencial para comprender cómo funciona el mundo que nos rodea. Aún hay mucho que seguir aprendiendo a partir de la ciencia básica.
