Narcosur, PCC, precursores, protección: tres editoriales preguntan por qué en Bolivia no se quiere ver la realidad
Página Siete, Los Tiempos y El Deber opinan sobre Bolivia y el circuito internacional del narcotráfico.
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Página Siete – Coca, narcotráfico y el papel de Bolivia
Las noticias sobre narcotráfico vuelven a ocupar titulares en los diarios nacionales y extranjeros, y, por supuesto, el análisis de las secciones de opinión. El editorial de este lunes de Página Siete recopila tres informaciones de la semana pasada que confirman que Bolivia nunca perdió su rol protagónico en el tráfico de drogas. Toma como primera noticia la originada en Perú sobre la intención del gobierno de Pedro Castillo de legalizar plenamente la producción de coca en su país para la industrialización, mismo argumento utilizado por el régimen de Evo Morales para incrementar las superficie de los cocales en Bolivia. La industrialización fue un rotundo fracaso.
Las otras dos noticias recogidas por Página Siete para demostrar que Bolivia sigue siendo parte del circuito internacional del narcotráfico son el reportaje del diario brasileño O Estado de San Paulo sobre la calidad de santuario que adquirió el país para proteger a miembros del Narcosur, la cúpula del cartel Primer Comando de la Capital, pese a que el gobierno calificó de falsa la información y amenazó con un juicio al medio de comunicación; y la caída del Director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Santa Cruz que ordenó liberar a un camión repleto de precursores destinados al procesamiento de cocaína.
“Alentar la legalización plena de la materia prima en un país que produce droga que luego envía al mundo pasando su cargamento por Bolivia, donde hay jefes antidrogas que protegen la actividad del narcotráfico, no es lo más indicado cuando se trata de combatir el narcotráfico”, reflexiona Página Siete que pide investigar las denuncias sobre la presencia de capos del PCC en Bolivia, especialmente en Santa Cruz, en lugar de anunciar juicios en contra de los medios que las publican.
Los Tiempos – Santuario del narcotráfico
En su editorial de este domingo, marca de inicio una importante hipótesis sobre la presencia del PCC en Bolivia y el supuesto combate al narcotráfico en el país. No le preocupa el poco interés de la gente en el tema, salvo si se traduce en violencia, “pero que el Gobierno reaccione a informaciones como la referida calificándolas de inmediato como falsas, y anuncie incluso acciones judiciales en contra del periódico brasileño, da lugar a cuestionamientos acerca de la dimensión real de la política oficial y sus acciones para reprimir la producción y tráfico de cocaína”.
Los Tiempos anota un dato clave sobre el nivel de efectividad de la lucha antidrogas en el país. Recuerda que el reportaje del diario brasileño O Estado de San Paulo puntualiza, a partir de información de la Policía Federal del Brasil, que los integrantes del Narcosur hicieron de Bolivia su santuario porque son protegidos por “policías y militares corruptos”, lo que les permite pasearse por Santa Cruz y desarrollar sus actividades ilegales sin mayores temores. Una muestra, en ese sentido, es la destitución del Director antidrogas en esa región, luego de descubrirse que favorecía al tráfico de precursores en camiones.
El editorial del diario cochabambino afirma que donde sí existe interés mediático por hechos relacionados al narcotráfico que involucran al país es en Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y Perú, casualmente las naciones con las que Bolivia comparte fronteras. “Este panorama hace pensar que las acciones de represión al narcotráfico en Bolivia tendrían que ser objeto de un serio cuestionamiento con el objetivo de ajustar su desempeño a la expansión permanente de esa actividad”, concluye el editorial de Los Tiempos.
El Deber – Narcosur, cartel del PCC en Bolivia
El editorial del sábado del diario cruceño concentra su análisis en la actividad del cartel brasileño PCC en Bolivia y la inacción del gobierno. Sobre la base del reportaje del diario O Estado, el editorial menciona que el PCC compra el kilo de droga en Santa Cruz en 1.000 dólares y en Europa llega a costar 35.000 dólares y rescata las tres razones por las que esa organización criminal actúa libremente en el país: la ausencia de la DEA, la rivalidad entre Bolivia y Brasil, y la protección de militares y policías nacionales corruptos.
Siempre sobre la base del reportaje del medio paulista, el editorial de El Deber menciona cuatro nombres de capos del PCC en Bolivia. Gilberto Aparecido dos Santos, alias Fuminho, líder de Narcosur, quien vivió y realizó sus actividades tranquilamente en Santa Cruz antes de ser capturado en 2020 en Mozambique. Valdeci Alves dos Santos, alias Colorido, controla en Bolivia una flota de camiones para el transporte de droga y tiene como brazo derecho a Sergio Luis de Freitas, alias El Mijao, quien sería dueño de un restaurante en la capital cruceña. Finalmente Anderson Lacerda Pereira, alias El Gordo, a quien se le encontró fotografías en uno de sus celulares inspeccionando avionetas en Santa Cruz.
“¿No sería lo más lógico que primero se investigue las denuncias del medio periodístico, que da nombres y varias referencias, antes de salir a descalificar un hecho muy delicado y serio?”, pregunta el editorial de El Deber refiriéndose a la extraña reacción del Ministro de Gobierno de negar la veracidad de la información publicada por el diario O Estado y la del Viceministro de Defensa Social de amenazar con acciones judiciales al medio de comunicación del Brasil.