COVID-19 en Bolivia

22/08/2021

2 minutos de lectura

Escucha la noticia

Hasta el presente, continúa —lentamente— el declive de la Tercera Ola que se inició entre febrero y marzo. Sin embargo, aunque a nivel nacional continuamos con valores muy bajos de nuevos contagios y nuevos decesos a la vez de números altos de nuevos recuperados, como los de finales de las Primera y Segunda Olas, algunos departamentos —como Santa Cruz— han aumentado levemente sus datos negativos, quizás porque se han aplicado unas pocas pruebas PCR más.

Una vez más, es importante reiterar que la estrategia de detección —pruebas PCR, aunque ha disminuido significativamente con respecto a meses anteriores— y prevención —vacunación— era la más adecuada a partir de que existía disponibilidad de adquirir pruebas PCR y vacunas —sobre todo porque no existían las vacunas a nivel mundial hasta finales de diciembre de 2019, durante la Primera Ola— y ha sido efectiva para Bolivia, a pesar de nuevas variantes mutadas del virus. Luego del permanente y reiterado fiasco de suministros de la dosis 2 de la Sputnik V que lentamente empieza a llegar pero que bajó significativamente las inmunizaciones, ha ayudado el apoyo de SUECIA y próximamente España a través del mecanismo COVAX como han ayudado EEUU y otros países anteriormente.

Hasta el momento, no se ha detectado oficialmente la variante DELTA —el ministro Auza lo ha repetido continuamente—, considerada 3,5 veces más contagiosa y mucho más letal.

Aunque la denominada inmunidad de rebaño —nivel de personas inmunes respecto a la población que ya no provocan la transmisión por contagio interpersonal— hasta ahora era considerada del 70% para población inmunizable, el anuncio del Presidente Arce de ampliar el porcentaje meta a inmunizar con pauta completa —dos dosis de las vacunas que lo requirieran o unidosis de la Janssen— al 90% de la población vacunable en Bolivia —todas las personas mayores de 18 años— hasta el 01 de diciembre próximo con el objetivo —no explicitado— de prevenir la transmisión comunitaria de la variante DELTA, se ha convertido en un propósito urgente para el MINSALUD y los SEDES aunque con dificultades de cumplir por el nivel de avance de la inmunización aunque el suministro de dosis de vacunas ha aumentado significativamente en el último mes, como explicábamos en el primer párrafo.