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Mirada Sur LIV: Ucrania ayuda a Maduro, fútbol, mujeres y Gabriel Boric

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12La edición de hoy está marcada por el conflicto en Ucrania, y su impacto en América Latina. Resumiendo, cómo le va a afectar directamente a usted, amigo suscriptor, todo este desastre generado por Vladimir Putin en el este de Europa.  Pero además hablaremos del día de la Mujer, e intentaremos entender qué moviliza a millones y millones de mujeres cada 8 de marzo en América Latina. Analizaremos la llegada de Gabriel Boric al poder en Chile, y hasta la creciente ola de violencia que viene afectando al fútbol, desde México hasta Brasil.

  1. Cómo Ucrania nos afecta el bolsillo

La invasión rusa a Ucrania sigue paralizando al mundo. Pero pasadas las primeras semanas en que todos nos volvimos expertos en tanques, misiles y geopolítica, ahora la preocupación se vuelve más personal. Hablamos del impacto económico que puede tener para los latinoamericanos este conflicto. Los precios del petróleo, el trigo, y otras materias primas, han subido de manera exponencial, y eso nos afecta a todos. Hay quien dice que a los latinoamericanos este tipo de crisis nos sirve, de alguna manera truculenta, porque aumenta el precio de todo lo que producimos. ¿Es tan así? Para entenderlo mejor hablamos con Martín Alesina, economista del Instituto Ceres, el mismo que realiza junto con el Centro de Atlas para América Latina el Macro Vista, el informe más profundo en tiempo real sobre la economía de cada país de la región. Martín nos decía lo siguiente:

“Es cierto que hay un shock positivo para aquellos países alejados del conflicto productores de estas materias primas. Por un lado, los granos: países productores de soja, trigo, maíz, gozarán por un tiempo de precios exorbitantes, como el caso de Brasil, Argentina, Uruguay… Por otro, la escalada en el precio del barril de petróleo: Brasil, Colombia, Argentina, Guyana y Venezuela, y en menor medida México y Ecuador, reciben en estas horas grandes noticias. “Pero no hay que olvidarse de las negativas. Habrá un aumento de los precios de productos que directa o indirectamente sufren una subida en el costo de sus insumos. En aquellos países que deben importar crudo -así como trigo, fertilizantes, soja, madera- los costos suben y el daño puede ser grande”.

– ¿Cuáles son los principales peligros económicos que trae la guerra para la región?

– “Rusia es un jugador grande en el mercado global. Representa el 10% del total de exportaciones de petróleo y el 9,5% de las de gas natural. Entre Rusia y Ucrania producen a nivel mundial el 29% del trigo, el 20% del maíz y el 80% del aceite de girasol, y la falta de este último genera un aumento en la demanda de todos los aceites vegetales, como la soja. Madera, fertilizantes altamente utilizados en el sector agropecuario, insumos químicos, son también productos que se espera que escaseen, y, por ende, su precio suba. Y esto es bueno para algunos, y malo para otros”.

Inflación. “El aumento en costos de los insumos sumado a una nueva suba en los costos de transporte, se traducen, tarde o temprano, en un incremento de los precios al consumidor. En un contexto de alta inflación internacional y local, se enciende una alarma sobre cómo reaccionará el consumo, en tiempos de recuperación de los ingresos de los hogares. En particular, la situación se agravaría en hogares de bajos ingresos, donde la alimentación representa una mayor proporción de los gastos. Además, el peligro aparece en aquellos países altamente dependientes de Rusia en sus exportaciones, dada la inminente caída de su actividad económica. Sin embargo, no hay naciones latinoamericanas en esta situación, salvo excepciones sectoriales: las flores en Colombia, bananas en Ecuador, entre otros”.

Por qué importa. América Latina está lentamente recuperando su economía tras el impacto de la pandemia. Y ya padece un fenómeno de aumento de precios e inflación, contagio de las políticas expansivas de dinero que ha hecho el primer mundo para enfrentar esa crisis. Este nuevo shock externo puede complicar seriamente esta recuperación, y azuzar nuevas tensiones sociales en la región.

2. Venezuela negocia con EE.UU.

Mientras todos los flashes se enfocan en Ucrania, un episodio particular llamó la atención en nuestra región. El gobierno de EE.UU. envió una misión a dialogar con el dictador venezolano Nicolás Maduro, y allí aparentemente se habló de “aliviar” sanciones que afectan a Venezuela hoy, tal vez como forma de compensar el suministro de petróleo ante la veda de importación de crudo ruso. Si bien nada de esto fue confirmado, la liberación de dos presos venezolanos de nacionalidad estadounidense, pareció confirmar que algo está pasando. Para entender un poco mejor el contexto de estas noticias, hablamos con el analista Trino Márquez, que desde Caracas nos comentaba lo siguiente:

“A Nicolás Maduro antes le resultaba relativamente sencillo aparecer aliado con Putin. El multilateralismo que, junto a la China de Xi Jin-ping, planteaba el líder ruso, les abría a los gobiernos de países pequeños la posibilidad de participar en un teatro con múltiples actores demandando un nuevo orden mundial, menos centrado en Estados Unidos y sus aliados europeos. Este panorama se modificó con la aventura de Putin en Ucrania. Rusia está convirtiéndose en un paria”.

“Las afinidades ideológicas de Maduro con Putin son muy tenues. Podría decirse que inexistentes, salvo porque ambos son esencialmente antidemocráticos. Los nexos entre Putin y Maduro solo se tejen en el plano económico y militar. La compra de armas, la asistencia a los órganos de seguridad y la mediación para evadir las sanciones norteamericanas han sido la argamasa que ha pegado a esos dos regímenes. Con la batería de sanciones mundiales en todos los planos contra Putin, el escenario cambió.

Este nuevo escenario quiere aprovecharlo la administración de Joe Biden para alejar a Maduro de Putin. Por esta razón envió a Venezuela la delegación que se reunió con Maduro. En el encuentro se discutieron diferentes temas, entre ellos el levantamiento progresivo de las sanciones, el reinicio de las conversaciones en México y la liberación de varios presos políticos. Biden aspira a utilizar a Maduro para cortar los tentáculos de Putin en América Latina. Maduro, a su vez, necesita un respiro adicional”.

Por qué importa. Este nuevo carril de diálogo entre Estados Unidos y Maduro genera sensaciones encontradas y puede tener impacto a varias bandas en la región. Por un lado puede ayudar a mejorar las exportaciones de petróleo de Venezuela, y a contener el alza global de precios. Además puede ayudar a que el régimen de Maduro reduzca la represión y libere a más presos políticos. Por otro, puede significar un alivio económico para el gobierno, que termine consolidando su control absoluto del poder en Venezuela.

3. Asume Gabriel Boric en Chile

Gabriel Boric, el ex líder estudiantil asume hoy como Presidente de Chile. Esto supone no solo un cambio de gobierno sino más que nada un viraje ideológico sustancial. No es únicamente la salida de la centroderecha sino también de la elite tradicional que gobernó el país desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet. En su lugar llega un gobierno que se define de izquierda, con una composición diversa, feminista y que además marca un notorio recambio de generación.

Boric, a sus 36 años, se suma a una camada de jóvenes líderes latinoamericanos, entre los que se cuentan el controvertido primer mandatario de El Salvador, Nayib Bukele; los presidentes del Senado de Bolivia Adriana Salvatierra, Eva Copa y Andrónico Rodríguez, y la presidenta de la Cámara de Representantes de Colombia, Jennifer Arias. También el presidente saliente de Costa Rica, Carlos Alvarado. Chile da comienzo hoy al tiempo de los millenials y la expectativa por lo que vaya a pasar es muy grande. ¿Serán estos jóvenes capaces de aportar ideas y soluciones diferentes a los problemas de siempre o en cambio crearán nuevas fórmulas para seguir por los viejos caminos y con los viejos vicios?

Trasfondo. Boric recibe un Chile profundamente dividido, tanto en lo social como en lo político, crisis que se gestó en octubre de 2019 con aquellas masivas protestas en contra de la suba del transporte público. Tales reclamos derivaron en una escalada de violencia que tuvo intensos enfrentamientos entre carabineros y manifestantes, desórdenes en las calles y saqueos a comercios, al punto que el gobierno llegó a verse amenazado por la presión popular que exigía la renuncia del Ejecutivo.

Boric prometió transformar Chile, y eso lo llevó a ganar las elecciones. Su idea fundamental es la de crear un Estado de Bienestar en un país donde el libre mercado impera y ha dado buenos resultados, al punto que durante las últimas décadas, ha sido referente de la región en cuanto a prosperidad y desarrollo económico. Para alcanzar este Estado de Bienestar, ha trazado un plan de gobierno que incluye medidas como el “impuesto a los superricos”, aumentar los tributos a las empresas, terminar con el sistema de pensiones y reformular el sistema de salud.

Llevarlo a cabo no le va a ser tan fácil. Su primer gran desafío será conducir el cambio por una senda moderada y lograr el equilibrio entre las fuerzas políticas, empatadas en el Senado y muy divididas en Diputados. De hecho, su partido Convergencia Social, apenas tiene 9 de 155 representantes. Por eso debe buscar acuerdos con todos los sectores políticos si pretende llevar adelante su plan de gobierno.

Por otro lado no puede enemistarse con el empresariado. Boric les dijo que si bien no pretende que lo quieran, tampoco que le tengan miedo. Un miedo o una prudencia que ha provocado un aumento récord de salida de capitales de empresas y hogares hacia el extranjero. Según el Banco Central fueron más de 30 mil millones los que se fueron de Chile. Además, tendrá que poner especial atención en el tema de la inseguridad ya que la percepción ciudadana ha aumentado a pesar de que los guarismos en este sentido son mejores que la mayoría de los países de la región.

4. Qué piden las mujeres en la región

Esta semana, las mujeres volvieron a tomar las calles de todas las ciudades de América Latina, en lo que ya es una costumbre cada 8 de marzo. Una costumbre que, más allá de polémicas por las proclamas de algunos núcleos de izquierda que buscan partidizar este movimiento, es sin dudas el evento que moviliza más gente en la mayoría de los países. Para entender qué hay detrás de estos reclamos, le preguntamos a cuatro figuras destacadas de cuatro países de la región, y cercanas a las ideas liberales, cuáles son los principales desafíos hoy para las mujeres en la región.

Antonella Marty (Argentina). Uno de los desafíos fundamentales es seguir levantando las banderas en defensa de la igualdad de derechos, igualdad ante la ley, de la libertad de muchas mujeres que a lo largo del mundo todavía viven en sistemas que las reprimen, ya sea culturales, religiosos o morales. Asuntos como la violencia doméstica algo que se padece en América Latina de una manera inexplicable, lo mismo con los femicidios. Pero el desafío más importante es seguir levantando las banderas del feminismo, del feminismo de los orígenes, el de la igualdad ante la ley.

Jhanice Vaca Daza (Bolivia). El primero es la seguridad: ya hace años Bolivia es el país con más feminicidios de Sudamérica y el 70% de las mujeres en Bolivia han sufrido abuso sexual o violencia doméstica. Otro desafío que usualmente se silencia es el acceso a una atención de salud eficiente, Bolivia tiene la tasa de fallecimiento por cáncer de cuello uterino más alta de Latinoamérica. Finalmente otro desafío es el acceso a la educación. El hecho de que hayan más mujeres participando en los partidos políticos en Bolivia no es garantía de una gestión con conciencia de género, más aún porque el partido en el poder tiene un liderazgo marcadamente machista. Evo Morales fue acusado de abuso sexual a una menor hace 2 años, pero sigue siendo el líder del partido de gobierno.

Fátima Masse (México). El primero, por mucho, tiene que ver con la la violencia contra las mujeres, en un país en que en 2021 murieron 10 mujeres al día por feminicidio. Pero la respuesta de las autoridades ha sido muy tibia. Por un lado en nombre de la igualdad se incrementan los apoyos sociales, por otro lado se han recortado programas de apoyo a  las víctimas o de lucha contra la violencia de género. El segundo es la igualdad de oportunidades, a la mujer se le atribuye roles que la pone en desventaja, y le impide una independencia económica. Por último, la falta de perspectiva de género en las decisiones públicas. Por ejemplo, la cancelación de las escuelas de tiempo completo, que impacta negativamente sobre las mujeres y sus hijos, sobre todo las de menores recursos.

María José Fernández (Uruguay). En mi opinión los principales desafíos que enfrentamos las mujeres en Uruguay son la erradicación de la violencia de género en todos sus niveles y en todos los ámbitos de los que formamos parte, el reconocimiento y respeto a nuestros derechos, libertades y autonomía, y la mejora en las oportunidades de acceso a un mejor desarrollo, tanto profesional como personal.

Uno de los aspectos que llama la atención (o no tanto), es ver cómo los principales desafíos para las mujeres son idénticos, incluso en países tan distintos como México o Argentina, Bolivia o Uruguay. También le consultamos a estas cuatro mujeres de ideas liberales, cómo se sienten ante la agenda que se suele imponer cada 8 de marzo, y que en muchos países se vincula con ideas muy de izquierda. Quedará para la próxima Mirada Sur porque se nos va a ir el texto larguísimo. Pero sí queríamos rescatar esta frase de Antonella Marty, de un artículo publicado en Infobae:  “El feminismo ha sido una batalla para conseguir las libertades que durante mucho tiempo se negaron a las mujeres y que todavía se niegan en muchos países del mundo. Por eso el liberalismo es absolutamente compatible con el feminismo. Como nos enseñó Hayek, la lucha por la igualdad formal y contra toda discriminación basada en el origen social, la nacionalidad, la raza, el credo, el sexo, etc., es una de las características más importantes de la tradición liberal”.

5. La violencia impacta en el fútbol

El Estadio La Corregidora, en  la ciudad de Querétaro, vivió el sábado pasado un episodio de violencia entre hinchadas como pocas veces se había visto en un partido de fútbol. Las imágenes de aficionados yaciendo en charcos de su propia sangre, inconscientes y despojados de sus ropas, siendo golpeados con saña por grupos armados con palos, sillas y otros objetos contundentes, recorrieron el mundo y provocaron indignación y espanto en los que tuvieron el estómago para verlas. Mauricio Kuri, gobernador del estado, señaló que lo ocurrido es “una tragedia aunque no hubo muertos”, afirmaciones que chocan de frente con las imágenes viralizadas y con las voces extraoficiales que hablan de al menos 17 fallecidos. El Presidente Andrés Manuel López Obrador  ironizó respecto al número de víctimas mortales, asociándolo al de la matanza en Michoacán que la semana pasada comentamos en Mirada Sur. “Debe llamarnos la atención lo que se maneja en redes sociales, sin afanes de censura, nada más que se repite mucho el 17”.

Lo ocurrido en el reducto de los Gallos Blancos, como se conoce popularmente al club, trasciende el ámbito del fútbol y expone sin metáforas el nivel de violencia que impera en México, así como también la falta de respuesta de las autoridades y de garantías para los ciudadanos. Como ya lo han dicho muchos antes: el fútbol es un reflejo de la sociedad.

El fantasma del narco. El tipo de agresiones registradas en el estadio remite a imágenes que en México se asocian al crimen organizado. Las relaciones del Querétaro con el mundo del narcotráfico son conocidas. En 2019 la justicia local detuvo a Juan Collado, abogado del expresidente Enrique Peña Nieto por su responsabilidad en una red dedicada al lavado de activos. Collado estaba ligado al club y había tenido vínculo directo con Tirso Martínez, antiguo propietario del Querétaro, actualmente preso en estados Unidos por sus relaciones con el cartel del Sinaloa y más directamente con el Chapo Guzmán. Entre 1995 y 2003, Martínez utilizó varios equipos del fútbol mexicano para lavar dinero al mencionado cartel, entre ellos el de los Gallos Blancos.  Además, el reconocido periodista deportivo local David Faitelson, dijo al Diario Olé de Argentina que “en la barra del Querétaro se descubrió que había miembros del cártel Jalisco Nueva Generación. Es una zona del país completamente incendiada por el narco. Hay matanzas todos los días y esos criminales se han refugiado en las barras del fútbol”.

Un problema regional. Brasil, Uruguay y Panamá también tuvieron este fin de semana episodios de violencia vinculados al fútbol. En el gigante sudamericano, en medio de un enfrentamiento entre las parcialidades de los equipos de Cruzeiro y Atlético Mineiro, acordado de ante mano en redes sociales, un hombre de 25 años recibió un tiro en el abdomen que le provocó la muerte. Además, un motociclista que pasaba cerca, también fue alcanzado por una bala perdida en la refriega, pero su vida no corre peligro. En Uruguay, la Asociación de Fútbol decidió suspender la la quinta fecha del torneo Apertura tras las amenazas sufridas por un árbitro. En Panamá, las barras bravas de los clubes Tauro y Plaza Amador se entreveraron en feroz trifulca de la cual resultaron varios heridos y ambos clubes sancionados por el Comité Disciplinario de la liga local.

La gran interrogante que deja todo esto es si el fútbol por algún motivo saca lo peor de las personas, o si simplemente es una vía de escape para la violencia que las personas llevamos dentro naturalmente.


Nota publicada originalmente en Mirada Sur

Martín Aguirre, Director El País, Uruguay, y Advisory Council member, Center for Latin America
Rodrigo Caballero, editor


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