Mirada Sur LXXXI: Boric golpeado, Colombia y Venezuela, fuego, elecciones y los Andes
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- Boric busca recomponer su gobierno
El domingo 4 de setiembre, en un plebiscito con récord de votantes, el 62% de la ciudadanía chilena optó por el rechazo al proyecto de nueva Constitución. No obstante, dos años antes, en octubre de 2020, un porcentaje aún mayor, del 70%, votó por cambiar la vigente, voluntad que se mantiene intacta, ya que una encuesta revelada hace unos pocos días, mostró que el porcentaje de votantes que están de acuerdo con que Chile tenga una nueva constitución apenas cayó 2 puntos. El mensaje parece claro. El país quiere cambiar su Carta Magna pero no por la que presentó la Asamblea Constituyente, cuyo texto fue redactado por sectores radicalizados de la izquierda.
El mismo lunes siguiente al plebiscito, el presidente Gabriel Boric le encargó al Parlamento negociar la continuidad del proceso y, una semana más tarde, el oficialismo anunció un acuerdo con los demás partidos políticos para crear una nueva Convención. Sin embargo, a las pocas horas del anuncio, varios líderes opositores negaron esta afirmación y aseguraron que los acuerdos aún no han sido concretados. El apuro de parte del gobierno, aseguraron, juega en contra de la conciliación entre las partes.
Todo indica que la nueva Convención Constitucional será elegida por la ciudadanía y trabajará en conjunto con un comité de expertos que brindará asesoramiento técnico al órgano encargado de la redacción del nuevo texto.
Golpe al mentón. El gobierno de Gabriel Boric había apostado fuerte al Apruebo y el resultado del domingo 4 fue un duro e inesperado revés que lo llevó a reformular su gabinete, virando hacia el centro y acercándose a la izquierda más tradicional. No sólo el gobierno y la izquierda chilena sintieron el impacto negativo del rechazo. También los movimientos feministas que se habían encolumnado detrás de la nueva Constitución recibieron el sacudón. Es que el documento rechazado fue redactado bajo la perspectiva feminista por el primer órgano paritario del mundo. Además, de acuerdo a la activista argentina Luciana Peker, “los feminismos generaron las bases de las grandes protestas y también el activismo para que el país pudiera virar a la izquierda y no a la derecha. El cambio social se originó por y gracias a las mujeres”. Por todo eso, y porque creen, como lo anticipó Pierina Ferreti, socióloga e integrante de la Fundación Nodo XXI, que “los derechos de las mujeres se van al carajo si gana el Rechazo”, es que el 62% de votos que sumó esta postura, representan un golpe tan fuerte para este feminismo radical, que viene creciendo en influencia política en todo el continente.
La voz local. Para tener un conocimiento más profundo sobre este punto, llamamos al amigo Axel Kaiser, fellow del Centro para América Latina de Atlas. “El plebiscito es una derrota colosal para las fuerzas de izquierda encabezadas por Boric, que fue el principal rostro de la campaña del Apruebo. Por lo tanto aquí no sólo hay una crisis para el gobierno desde el punto de vista político, sino también ideológico. El país rechazó contundentemente y por mayoría abrumadora el proyecto de refundación en la línea de lo que quería la izquierda radical. Ahora la gran pregunta es cómo sigue adelante la clase política con el tema constitucional. No está decidido si es que va a haber una nueva convención constituyente, cómo se van a elegir los convencionales, son conversaciones que se están teniendo en este momento, Lamentablemente la centro derecha le está dando un salvavidas a la izquierda extrema, cediendo ante muchas de sus peticiones y permitiendo que ellos sean los que lideran el nuevo proceso constituyente, con lo cual podríamos volver a abrir exactamente el mismo período de inestabilidad y crisis que acabamos de superar con el referéndum de salida. Así que esto aún no ha terminado para Chile y puede todavía pasar cualquier cosa si es que las fuerzas que quieren preservar la institucionalidad, no se preocupan”.
2. Colombia y Venezuela se acercan
Tras siete años de fronteras cerradas, los gobiernos de Colombia y Venezuela anunciaron que volverán a abrirse al intercambio de bienes y personas el próximo 26 de setiembre. Esto a partir de la llegada de Gustavo Petro a la preisdencia colombiana, quien ha tenido siempre buen vínculo con los gobiernos venezolanos, y busca poner fin a años de “guerra fría” entre ambos vecinos. Ahora bien, ¿qué significa esto en los hechos? ¿Cómo puede impactar en la economía, pero también en la política de esos países? Para tener una mirada diferente a la que suele verse en las agencias globales y medios locales, consultamos a dos expertos cercanos a las ideas de la libertad.
Primero nos contactamos con Carlos Augusto Chacón, director ejecutivo del Instituto de Ciencia Política de Colombia. Carlos nos decía que hay dos temas a resaltar de este proceso. “El primero, que Petro al reiniciar relaciones con Venezuela, ha legitimado al gobierno venezolano. Y al darle un papel de mediador en las negociaciones con el ELN, lo reivindica ante la comunidad internacional, lo cual va en contra de la postura histórica de Colombia ante el régimen chavista. ¿Colombia va a ser cómplice ante las violaciones a los derechos humanos en Venezuela? ¿Vamos a ignorar que la guerrilla opera impunemente desde Venezuela? Lo segundo, desde el punto de vista comercial sería extraordinario que se reactivara el flujo entre ambos países. Ahora en la práctica nadie sabe cómo se va a hacer. Hay retos institucionales, aduaneros, administrativos… Venezuela está en una situación terrible, sin tejido productivo. ¿Qué garantías hay para las inversiones colombianas, después de que Venezuela expropiara masivamente en la época de Chávez? Más allá de los anuncios, lo único que vemos en concreto con estas acciones de Petro es un intento de legitimar al régimen de Maduro, sin mayor resultado en lo comercial”.
Para entender cómo se ve este cambio desde el lado venezolano, hablamos con Eduardo Porcarelli, Dr en Derecho y Ciencias Políticas, ex negociador comercial de Venezuela, y le preguntamos qué efecto puede tener en la economía venezolana la apertura de fronteras con Colombia.
– “La apertura de la frontera es un paso importante para restablecer el comercio entre ambos países. Sin embargo, tras varios años de desencuentros, incidentes fronterizos, cierre de fronteras, etc. Las expectativas de impactos económicos positivos sobre la economía venezolana hay que moderarlas, no solo porque muchos empresarios, inversionistas y exportadores colombianos que dependían del mercado venezolano decidieron diversificar sus exportaciones e inversiones hacia otros mercados, sino también porque durante ese tiempo, Colombia suscribió algunos acuerdos adicionales a los que ya tenía vigentes, sumando 13 Acuerdos de Libre Comercio con el Mundo y 4 Acuerdos de Alcance Parcial. Lo que indica que los exportadores venezolanos tendrán que competir en el mercado colombiano con las importaciones procedentes de todos los países integrantes de esos acuerdos. Por otro lado, ¿está preparado el golpeado sector productivo venezolano para esa competencia? También, desde el punto de vista de las importaciones venezolanas desde Colombia, hay que recordar que durante muchos años Venezuela acumuló una deuda comercial con los exportadores colombianos que arruinó a algunos y decepcionó a muchos. ¿Es posible rescatar la confianza?”
– ¿Tiene algún impacto político interno en Venezuela este cambio en Colombia?
– “Los gobiernos colombianos de Uribe y Duque, y en menor medida el de Santos estuvieron comprometidos con los cambios democráticos en Venezuela. La oposición venezolana contaba con un país aliado con el cual ya no cuenta más. Sin embargo, no necesariamente el gobierno de Petro es un aliado incondicional de la Venezuela de Maduro. Colombia es un país que aun con todos los problemas que enfrenta, por años ha estado estabilizada para enfrentar cambios políticos violentos. Esto ha permitido que Colombia consolide intereses de Estado, que prelan sobre los de los gobiernos, y de los cuales difícilmente Petro, pueda escapar. Para la Venezuela de Maduro, la Colombia de Petro será un aliado que la ayudará a darle un poco más de oxígeno”.
3. Incendios arrasan selva boliviana
En tiempos en que la preocupación por el medio ambiente ha escalado al tope de las prioridades de la sociedad, la situación en la zona de la Amazonia y sus áreas de influencia genera enorme inquietud. En particular, el tema de los incendios forestales. Este tema ha sido objeto de peleas y discusiones en foros internacionales, e incluso ha sido mencionado por autoridades de la Unión Europea como uno de los motivos para no concretar el acuerdo de libre comercio con el Mercosur. En particular, por acusaciones contra el gobierno del presidente Bolsonaro, de no poner atención debida al problema.
Sin embargo, en la vecina Bolivia, el tema adquiere todavía una gravedad mayor. De acuerdo a estudios de Greenpeace, Bolivia es el quinto país a nivel mundial con más focos de fuego en la zona forestal. Los incendios en Bolivia han consumido tan sólo durante 2022 cerca de 300.000 hectáreas de reservas forestales, predios agropecuarios y pastizales. En los últimos años, Bolivia ha perdido alrededor de 10 millones de hectáreas por los incendios forestales. La quema de pastizales suele presentarse todos los años en Bolivia, con el fin de ampliar la frontera agrícola y agropecuaria. Las quemas suelen comenzar generalmente en mayo y junio y algunas veces se prolongan hasta setiembre.
Esta semana, el Viceministerio de Defensa Civil Juan Carlos Calvimontes, anunció que tras varios días de operaciones áreas y terrestres se logró sofocar los incendios registrados en el Parque Otuquis, ubicado en el municipio de Puerto Suárez del departamento de Santa Cruz, así como el incendio en la Localidad de Bella Vista del Municipio de Magdalena provincia Itenez del departamento del Beni. Sin embargo, el jerarca admitió su desazón, ya que cada vez que se sofoca un incendio, aparece otro que demanda su atención.
La voz local. Para entender mejor el tema, consultamos a Jhanisse Vaca Daza, activista de derechos humanos y fundadora del movimiento boliviano Ríos de Pie, a quien le preguntamos por qué su país padece este problema de forma tan severa todos los años. “Hay dos motivos por los que esto sucede: uno, que el gobierno ha creado un marco legal en el cual es muy fácil desatar incendios en zonas forestales, y no enfrentar ninguna responsabilidad en caso de que se descontrolen, cosa que pasa todo el tiempo. El gobierno de Evo Morales aprobó leyes donde incluso se dan perdones a quienes hubieran provocado estos incendios, y legalizó las quemas en áreas donde se busca ampliar la frontera agrícola. El segundo motivo es que no existe la capacidad de respuesta de parte del gobierno, para apagar estos incendios de manera inmediata. Cuatro años después de estos cambios normativos, sigue sin haber medidas de fondo para controlar el problema”.
– ¿Está tomando el gobierno acciones para enfrentar este tema?
– “No. No hay coordinación, no hay especialistas que ayuden a enfrentar el tema. Hay aspectos de fondo que complican estas soluciones. Por ejemplo, en 2019 Bolivia firmó un contrato con China donde se obliga a proveer determinadas cantidades de carne, pero para cumplir con el mismo es necesario ampliar 10 veces la producción y las zonas donde se puede realizar ganadería. Por lo cual los incendios son parte de este proceso. Esto tiene que ver con las negociaciones entre dos gobiernos que tienen un marcado perfil autoritario, y que no respetan demasiado las normas o el medio ambiente. Otro tema muy importante, es que al no existir vías para que la sociedad civil exija al gobierno respuestas, se hace todavía más difícil enfrentar el problema. Hay que recordar que la mayoría de los bomberos y gente que lucha contra los incendios, por ejemplo, son voluntarios, que funcionan en base a donaciones privadas y esfuerzos de la gente común.”
4. campaña…
Faltan apenas dos semanas para la primera vuelta de las elecciones en Brasil. Unas elecciones que serán clave para toda América Latina, no sólo por ser el país más grande del continente, sino porque será un choque frontal entre dos modelos radicalmente opuestos, y que de alguna forma se replica en el resto de la región. Por un lado el presidente Bolsonaro, conservador sin complejos en lo social, pero que ha apostado a un modelo liberal en lo económico. Por otro, Lula Da Silva, el padrino ideológico de buena parte de los movimientos “de izquierda” latinoamericanos.
Desconcierto. La situación de esta carrera electoral es desconcertante. Las encuestas en general están mostrando una superioridad de Lula Da Silva, con márgenes de distancia con el actual mandatario que varían de 15 a 6 puntos. Pero también vienen mostrando una sostenida reducción en esa diferencia, de la mano de medidas de apoyo social que viene implementando el gobierno, y a una economía que semana a semana viene mostrando signos de una recuperación cada vez más intensa. Algunos expertos locales, como el cientista político Antônio Lavareda, han sugerido en los últimos días que podría haber una subrepresentación del voto a Bolsonaro, en especial en sectores de renta media y baja. Otros analistas han estimado que la diferencia real entre ambos candidatos podría ser la mitad de lo que marcan las encuestas, y que sería una competencia mucho más estrecha, de cara a la segunda vuelta.
La semana pasada, el día 7 de setiembre, Brasil festejó su día nacional, hecho que fue usado por el presidente Bolsonaro para convocar a masivos actos en todo el país. Particularmente en la capital, Brasilia, y en Rio de Janeiro, literalmente millones de personas salieron a las calles a mostrar su apoyo al mandatario. Esta crónica del America´s Quarterly (cuyo autor no oculta su antipatía por Bolsonaro) da cuenta del mayor entusiasmo popular en los actos en favor del presidente, en contraste con la apatía y frialdad de los de Lula Da Silva. ¿Es esto una señal de una victoria del presidente? Claramente, no. Y si no alcanza ver la diferencia de fervor en los actos finales del “apruebo” y del “rechazo” en Chile, pese a lo cual la segunda opción se impuso de manera abrumadora en las urnas.
Cordura. En las últimas horas, Bolsonaro ha sugerido que en caso de perder las elecciones, entregará la banda presidencia, y se retiraría de la política. “Si esa es la voluntad de Dios, continuaré. Si no es así, pasaré la banda y me retiraré, porque a mi edad no tengo nada más que hacer aquí en la Tierra si termino mi mandato en la política el 31 de diciembre de este año”, declaró el presidente. También durante la entrevista, reveló que se arrepentía de haber dicho en 2020 que “no era un sepulturero” al negarse a comentar sobre las muertes de Covid-19. Bolsonaro hizo un mea culpa al decir que “hizo una tontería” y que “perdió la cordura”. “Sí, fui un tonto, perdí la cordura. Y me arrepiento. Dejé de hablar con los medios de comunicación porque no paraban de pegarme y no me di cuenta de que querían hacerme enfadar”, señaló Bolsonaro.
5. Targedia que marcó a dos países
El próximo 12 de octubre se cumplirán 50 años del accidente aéreo que dio origen una de las historias de supervivencia más dramáticas jamás contadas por la realidad, el llamado “Milagro de los Andes”. Más de 10 libros y 3 películas producidas por Hollywood dan cuenta de la atracción que la historia genera.
Un viernes de la primavera de 1972, un grupo de chicos de entre 18 y 20 años, alumnos del colegio de curas irlandeses Stella Maris, ubicado en un barrio de clase alta de la capital Montevideo, abordó un avión de las fuerzas armadas uruguayas para volar a Santiago de Chile, donde disputarían un partido de rugby. El vuelo, de apenas 3 horas, los llevaba a un fin de semana de pura diversión que nunca ocurrió.
El aparato en el cual viajaban los 45 pasajeros, entre los que se contaba una mayoría de jugadores, algunos amigos y familiares, y la tripulación, no llegó a destino. Un error del piloto en medio de una tormenta, hizo que el avión se estrellara contra un pico nevado de la Cordillera de los Andes, se deslizara cientos de metros por una pendiente y terminara semi hundido en la nieve de un valle entre las montañas, el llamado Valle de las Lágrimas, a 3500 metros de altura y con una temperatura que en las noches desciende hasta los 30 grados por debajo del cero. 12 personas fallecieron en el impacto. Otros 9 lo fueron haciendo a lo largo de los días siguientes a causa de las heridas y el frío. 8 más morirían ahogados por una avalancha de nieve que, el 29 de octubre, la cordillera les descargó encima mientras dormían.
Búsqueda. Los primeros días tras el accidente, las autoridades chilenas y uruguayas sobrevolaron la zona con aviones y helicópteros, pero no pudieron encontrar el fuselaje blanco en aquel desierto de nieve. Tras 10 días de búsqueda sin resultados, anunciaron la decisión de suspenderla para retomarla más cerca del verano, cuando la nieve se derritiera y dejara al descubierto los restos del accidente. Los sobrevivientes, que habían logrado hacer funcionar una radio que encontraron en la cabina del avión, escucharon la trágica noticia. Nadie los iba a ir a buscar. Entonces entendieron que si querían salir de ahí, debían hacerlo por sus propios medios. Y lo hicieron.
Fernando Parrado y Roberto Canessa, dos de los más fuertes del grupo, emprendieron una expedición en busca de ayuda que los llevó por un camino de varios días y noches de penurias inverosímiles, hasta encontrar al arriero Sergio Catalán, vaqueano de la zona, quien dio aviso a las autoridades y de inmediato se concretó el rescate. Luego de 72 días en la montaña 16 sobrevivientes volvierona sus hogares.
Lo hicieron gracias a la suerte. Pero sobre todo, según ellos mismos han dicho cientos de veces en las tantas entrevistas y conferencias que han dado a lo largo de este medio siglo, por la determinación, el compañerismo, el trabajo en equipo y las ganas que compartían de volver a ver a sus seres queridos que compartían. Y que ninguno quería ser el último en la montaña.
Secreto removedor. Pero la parte de la historia que sacudió con mayor fuerza a la opinión pública mundial, y que atrajo a periodistas de todo el planetaa escuchar lo que tenían para decir los sobrevivientes en la conferencia de prensa que ofrecieron tras ser rescatados, fue el origen de la energía que los mantuvo con vida. En el Valle de las Lágrimas no se encuentra más que nieve y piedra y el avión no llevaba víveres como para una emergencia de esta clase. En el gimnasio del Stella Maris, frente al mundo entero que esperaba la confirmación del canibalismo consumado, Alfredo Delgado Salaverri, sobreviviente, despejó la morbosa curiosidad: “Llegó ese momento en el cual ya no teníamos alimentos, y nosotros pensamos: si Jesús, en la Última Cena, compartió su cuerpo y su sangre entre todos los apóstoles, ahí nos estaba dando a entender que debíamos hacer lo mismo: tomar su Cuerpo y Sangre, que se había encarnado, y eso, que fue una comunión íntima entre todos nosotros, fue lo que nos ayudó a subsistir”.
6. Los 5 gráficos destacados de la semana en América Latina
Nota publicada originalmente en Mirada Sur
Martín Aguirre, Director El País, Uruguay, y Advisory Council member, Center for Latin America
Rodrigo Caballero, editor