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Es gente que se importa de ella misma

Carlos Valverde

Analista político y periodista

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… tal cual, sólo si uno se importa, es capaz de rebalsar el emblemático Cristo Redentor y sus alrededores para exigir su derecho de ser bien contado y registrado; no para decir que somos cada día más (que lo sabemos hace rato), sino para reclamar que se atienda a todos y cada uno de los que aquí vivimos, porque, una vez sepamos cuántos somos y cómo vivimos, tendremos que establecer, como tarea interna inmediata, cuánto nos falta, y qué hay que hacer para cerrar las asimetrías; somos un departamento rico en esfuerzo, trabajo, ideas y posibilidades, que tiene muchos pobres, más de lo que imaginamos y es necesario reducir esas diferencias… esa es una tarea impostergable. ¿Podemos hacerlo? ¡Claro que sí! por eso, hay que saber exactamente, cuántos somos, y cómo estamos.

En el Cabildo mismo, en una entrevista me quedé corto, pensé que probablemente no se había llegado al millón de personas. Aseguré y sigo creyendo que no era una competencia con los demás cabildos; ahora que estoy escribiendo después de ver videos, fotografías aéreas y leer a gente que sabe de esto, no tengo dudas que probablemente es el Cabildo más grande al que haya asistido, pero ese no es el tema, el tema es que “a nosotros nos importamos nosotros”, por eso fuimos al Cristo, digamos que una de cada dos personas del departamento, estuvo en el lugar.

En el transcurso del apoteósico encuentro de gente de todos lados, Camiri, San Javier, San Matías, Vallegrande, Comarapa , decían, orgullosos los que se acercaban, Potosí, Cochabamba (llajtamasis), decían otros, paceños, se identificaban; era gente pobre y pudientes, todos mezclados entre la algarabía y la música de una 10 bandas diseminadas a lo largo del trayecto que pude recorrer, tratando de sentir de qué estaba hecho el Cabildo y, llego a la conclusión de que lo hizo la gente que quiere que no le sigan robando la posibilidad de ser visible en el país.

Cuando escribo esto, puedo asegurar que entre 1.600.000 a 2 millones de personas “no existen en el país”, aunque puede que, en muchos de los casos tengan hasta cédulas de identidad pero, hasta ahí llegan, porque no son parte de los factores de distribución cuando de hacer políticas de salud, educación, trabajo , vivienda y otros que hacen a los buenos índices de desarrollo humano se tarta.

Te cuento que: estimaciones y proyecciones de Población, según Departamento y ciudades con mayor proyección 2012, 2022 (Revisión 2020) de los Ministerios de Educación y de Salud y Deportes y del Instituto Nacional de Estadísticas (que no valdrá mucho pero es lo que tenemos) a Chuquisaca no le cuentan para cálculos gubernamentales, al menos 70.000 personas, a La Paz, unas 300.000 personas, a Cochabamba, 300.000; a Oruro: 65.000.

Potosí está en unas 70.000 personas debajo de los cálculos gubernamentales, en Tarija tiene que haber unas 100.000 personas que no entran en las estadísticas de repartición de los elementos básicos a los que tienen derecho, reitero, salud, educación, trabajo, políticas públicas, en Beni falta contar unas 90.000 personas, y 50.000 en Pando.

Santa Cruz necesita que: “de alta” a 650.000 personas por lo menos…

Eso es lo que no quieren entender los que gobiernan; los del poder central y los alcaldes y gobernadores que están mal económicamente pero aceptan, por política o por mansos o, esto es lo peor,  por beneficios personales (tachen lo que no corresponda).

No reclamar que haya censo el 2023 y este se aplique inmediatamente se tengan los resultados, es decir a 6 meses máximo , digamos inicios del 2024, es postergar absolutamente todo, lo económico, lo técnico, lo legal, eso en cuanto a tareas eminentemente distributivas y planificadoras, pero, en lo social, el asunto es peor, ya no podemos seguir como estamos: la gente necesita seguridad social en función de cuántos somos (eso es lo que se llama: lo que nos falta); necesita trabajo, necesita seguridad pública y planificación para evitar el vaciamiento de regiones enteras.

Siempre digo que, si defienden la altura “para jugar futbol”, si hablan de sus milenarios años de existencia, no pueden entender que no es posible que la gente siga saliendo de allá, donde nacieron, crecieron, se reprodujeron… sólo porque no les llega la mano del Estado y tengan que vivir sembrando 4 cosas que son de sobrevivencia y esperando el paso de contrabandistas a los que les alquilan sus patios y de narcotraficantes que les dejen unos pesos “por sus servicios”?

No, no es posible que al poder no le interese más que el cálculo político de mantener los curules que tienen por la absurda e inequitativa decisión de “mayorías” de elegir 27 diputados uninominales en áreas urbanas (unos 6 millones de votantes) y 36 en áreas rurales donde viven más o menos 200 a 250.000 habitantes y por eso no importan las cantidades de gente que elijan, sólo porque esos son los votos que les “dan mayoría”.

Eso se acaba con el Censo, se tiene que acabar; el Censo nos tiene que mostrar otro país y eso es lo que no quieren; ese país redistribuye inmediatamente, médicos, personal de salud, hospitales , maestros, escuelas y dinero en función de lo que está escrito, pero, va a ser insuficiente, de manera tal que, hay que pensar en el necesario Pacto Fiscal, donde debe haber, de lo coparticipable, al menos 50% para El Estado y 50% para los departamentos; no es mucho para el centralismo pero es muchísimo para los departamentos.

Por eso digo que somos gente se importa a si misma, por eso llenamos y rebalsamos el Cristo Redentor que, no puede dejar de ser el espacio de los Cabildos, donde se le pregunte a la gente si quiere Censo y si quiere, de ser necesario y no nos escucha pese a que el SI, debe haber llegado a todos el país, un paro indefinido; para eso falta, para eso hay que debatir sin intermediarios la propuesta cruceña contra las diapositivas del INE y el odio del ministro Cusicanqui que no parece darse cuenta de la realidad.

Esto está planteado de esa manera, no hay vuelta atrás, no es capricho, son razones dichas y escritas en forma de propuesta técnica pero son, sobre todo, somos personas que estuvimos en el Cristo que nos representábamos a nosotros mismos.

No importa si el Portavoz que usaba saco rojo cambie discurso y, a falta de argumentos para referirse al Cabildo ahora salga a llorar diciendo que no es democrático dar plazos y ultimátum. ¡Andá a que te costuren, Richter! ; la fuerza de la gente no la vas a entender nunca… sabés por qué? Porque somos gente indómita y rebelde que se importa a si misma!

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


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Carlos Valverde

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