Romero alerta sobre nueva acción de la DEA contra Morales en coordinación con instancia del Gobierno
El exministro de Gobierno habla de que se implantarán pruebas sobre narco.
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Pasadas las 09:00 de este miércoles, entrevistado por radio Panamericana, el exministro de Gobierno, Carlos Romero, alertó que se prepara una nueva arremetida de la agencia estadounidense antidrogas DEA contra el jefe del MAS, Evo Morales, en coordinación con una instancia del actual gobierno, para involucrarlo con el narcotráfico.
Romero dijo que tienen información de que se intentará “implantar” o sembrar falsas pruebas para implicar a Morales con el narcotráfico a través de alguna supuesta acción realizada por el encarcelado exdirector de la fuerza antidrogas de Bolivia, Maximiliano Dávila, y otras exautoridades relacionadas con la lucha contra el narcotráfico.
“Hay una coordinación con una instancia (gubernamental) que la precisaremos en su momento”, afirmó el exministro, quien cuestionó la detención de Dávila en enero de este año, en la cárcel de San Pedro, por legitimación de ganancias ilícitas y luego Estados Unidos ofreció una recompensa de cinco millones de dólares por información que relacione a Dávila con la actividad del narcotráfico.
Con relación a la posesión de Juan José Zúñiga como nuevo Comandante del Ejército, este martes por parte del presidente Luis Arce y que fue denunciado por Morales como cabeza del grupo militar Pachajcho que busca desacreditar al Jefe del MAS a través del denominado plan negro, Romero dijo que ese nombramiento causó sorpresa en el entorno de Morales.
Señaló que además de las denuncias de corrupción y de persecución en contra de Zúñiga, se tiene información de su participación en el denominado golpe de Estado en 2019 con acciones coordinadas con jefes militares como el excomandante de la división de Cochabamba que fue denunciado en su momento por Romero en el caso del narcotraficante boliviano Pedro Montenegro, que fue extraditado a Brasil.
Romero mencionó que nombramientos de militares cuestionados en altos cargos de las Fuerzas Armadas son parte de la “guerra híbrida” que se aplica en la región contra liderazgos progresistas y que no se someterán a intereses geopolíticos de Estados Unidos y que, según él, derivaron en acciones de magnicidio como el asesinato de un presidente en Haití y el intento de homicidio de la actual vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
